Reino Unido comenzó este martes a vacunar contra el COVID-19 a la población adulta mayor, cuidadores y otro personal médico, convirtiéndose en el primer país occidental en lanzar una campaña de este tipo, pero advirtiendo que será larga y logísticamente complicada.
Las primeras personas contactadas por los servicios sanitarios tenían cita a las 08:00 (local) en este día bautizado por el ministro de Sanidad, Matt Hancock, como «día V», de vacuna… o de victoria.
Desde primera hora de la mañana la expectación mediática se preveía muy fuerte para esta primicia en un país occidental. Margaret Keenan (en la imagen) fue la primera en recibir la vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech. Keenan, de 90 años, fue filmada y fotografiada mientras se le administró la vacuna -en torno a las 6:30 GMT (07:30 CET)- en el Hospital Universitario de Coventry, en el centro de Inglaterra.
Cincuenta hospitales recibieron en los últimos días las primeras 800.000 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech, la única autorizada por ahora en el Reino Unido, llegadas desde sus laboratorios en Bélgica.
La nación más castigada de Europa por la pandemia, con más de 61.400 muertes confirmadas, el Reino Unido es el primer país occidental cuyo organismo regulador autorizó el uso de una vacuna.
La campaña británica se hará en un primer momento solo en hospitales debido a la necesidad de mantener la vacuna de Pfizer/BioNTech a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC. Más adelante se establecerán 1.000 centros de vacunación desde ambulatorios a polideportivos, anunció Hancock.
A su llegada, las dosis habían sido extraídas de sus cajas llenas de hielo seco por técnicos farmacéuticos y colocadas en congeladores especiales. La vacunación se realizará en un orden de prioridades que comienza con residentes y trabajadores de las residencias de adultos mayores, personal médico y mayores de 80 años. Se proseguirá después por grupos de edad regresivos hasta los mayores de 50 años.
El Reino Unido ha pedido 40 millones de dosis a Pfizer/BioNTech, suficientes para 20 millones de personas porque cada individuo debe ser inyectado dos veces con 21 días de intervalo. Es menos de un tercio de su población (66,5 millones), pero el país cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, entre ellas la del estadounidense Moderna y, especialmente, las de los británicos de AstraZeneca/Oxford.