Luego de un descenso en el número de casos, las cifras de coronavirus han vuelto a repuntar en Europa, de acuerdo con informaciones proporcionadas este viernes por las autoridades sanitarias del Viejo Continente. Distintos países han vuelto a padecer la pesadilla vivida entre marzo y mayo de este año, cuando el coronavirus paralizó las actividades en buena parte de la región.
Madrid es uno de los más fuertes. A partir del lunes 21 de septiembre, las reuniones sociales en la capital de España se verán limitadas a un máximo de seis personas y se reducirá la movilidad en las 37 áreas sanitarias de la región más afectadas. Los habitantes de esas zonas, poco más de 855.000 personas, solo podrán desplazarse para ir a sus puestos de trabajo o cumplir con obligaciones legales o educacionales.
«Hay que evitar el estado de alarma, pero sobre todo el confinamiento, el confinamiento es el desastre económico y hay que evitarlo por todos los medios», dijo la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Las restricciones se extenderán por 14 días. En Alemania, en tanto, se informó que Múnich alcanzó los 50,7 casos por 100.000 habitantes, superando la barrera de 50 que las autoridades consideran como punto de partida para empezar a pensar en medidas más duras.
El alcalde Dieter Reiter (SPD) adelantó que esperará el desarrollo de los acontecimientos durante el fin de semana antes de adoptar nuevas decisiones. Ya el jueves había adelantado que no es partidario de cerrar jardines infantiles o escuelas si es posible evitar esa decisión. Por ahora, se aplicará una prohibición temporal de venta de alcohol y se impidió la presencia de público en el partido entre Bayern Múnich y Schalke 04.
Grecia y Dinamarca apuestan por el teletrabajo
Italia, en tanto, registró 1.907 casos en las últimas 24 horas, un repunte en comparación con los 1.585 del día anterior. Asimismo, hubo 10 decesos, mientras que los hospitalizados con síntomas siguen aumentando. Por el momento, pese al escenario poco alentador, las autoridades no han pensado en adoptar medidas restrictivas.
En Grecia sí. El gobierno anunció que a partir del lunes, y hasta el 4 de octubre, el 40 por ciento de los trabajadores de la región de Ática (que incluye a Atenas) tendrán la obligación de trabajar desde casa. Además, empresas y servicios públicos deberán organizar la llegada de sus empleados en cuatro grupos, entre las 07.00 y las 10.00 de la mañana, con el objetivo de reducir la afluencia en los medios de transporte durante las horas punta.
También se suspendieron conciertos y cerraron cines, mientras que los teatros podrán seguir operando al 50 por ciento de su capacidad. Las reuniones sociales, en tanto, solo podrán contar con nueve personas como máximo, y ceremonias como bodas o entierros, con 20 en lugar de los 50 permitidos hasta ahora. Todo esto, debido a un fuerte incremento en el número de casos, que ya presiona los servicios de salud.
En Francia se informó que el número de fallecidos por COVID-19 se ha multiplicado por dos en la última semana, período en el que también aumentaron los casos entre personas de edad avanzada y el número de focos de contagio. «Por primera vez desde que se puso punto final al confinamiento (a finales de mayo), vemos un aumento de las muertes por COVID-19», informó la agencia sanitaria francesa. Las cifras de este viernes mostraron 13.215 nuevos casos y 123 muertes, un aumento significativo respecto a la víspera, cuando hubo 10.593 positivos y 50 fallecimientos.
Dinamarca también decidió ampliar las restricciones a todo el país, de manera que ahora restaurantes y bares deberán cerrar a las 22 horas. También será obligatorio usar mascarillas para acceder a los locales. Tampoco podrá haber concentraciones con más de 50 personas. La jefa del Gobierno danés, Mette Frederiksen, recomendó hacer teletrabajo y reducir al máximo los contactos sociales. En este país, el número de nuevas infecciones en las últimas 24 horas ascendió a 454, la más alta desde abril.
Islandia, por su parte, vive un recrudecimiento de los casos, por lo que bares y discotecas de Reikiavik, la capital del país, permanecerán cerrados durante cuatro días a partir de este viernes. Islandia pasó de tener 6 casos diarios en las últimas semanas a 59 en los últimos días.