Autoridades de Hong Kong advirtieron este domingo que el nuevo coronavirus se extiende en la ciudad y que la situación no está en control, con un registro de más de 100 nuevos casos en las últimas 24 horas.
«Pienso que la situación es realmente crítica y no hay signos de que vaya a ser controlada», dijo la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, a la prensa, instando a los habitantes de este territorio semiautónomo a incrementar las medidas de distancia social.
Asimismo, Lam anunció que todos los funcionarios, salvo aquellos dedicados a los servicios de emergencia, trabajarán desde casa a partir de este lunes durante al menos una semana y será obligatorio el uso de mascarilla en lugares cerrados, cuando hasta ahora solo lo era en el transporte público.
La región semiautónoma fue una de las primeras afectadas por la epidemia, que apareció en el centro de China. Pero inicialmente registró muy buenos resultados en la lucha contra la COVID-19, hasta el punto de que en junio casi ya no había contaminaciones locales.
Sin contar los casos anunciados hoy, el número de infectados por el coronavirus confirmados por ahora en Hong Kong es de 1.778 (de los que al menos 12 fallecieron por el COVID-19), lo que supone que se ha superado el número de contagios que la ciudad semiautónoma registró como consecuencia del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, en inglés) en 2003, 1.755.
Este sábado, las autoridades sanitarias de Hong Kong detectaron otros 64 nuevos contagios, por los 58 en la víspera y los 67 del día anterior, en un momento en el que parece recrudecerse el rebrote detectado hace dos semanas en la excolonia británica.