Miguel Vólquez
Aunque corrió como pólvora información que circula en algunos medios de comunicación de la República Dominicana, sobre una supuesta ocupación por parte de bandas armadas de las oficinas de Aduanas en el lado de la frontera haitiana, específicamente en Malpasse, comerciantes niegan la especie.
Medios nacionales se hicieron eco de la información publicada por Le Novelliste, principal periódico de Haití, en la el medio del vecino país da cuenta este martes, una supuesta presencia en el punto aduyanero de Malpaso (lado haitiano) de miembros de bandas controlándola.
Según Le Novelliste el puesto aduanero de Malpasse está bajo control de individuos fuertemente armados que irrumpieron en las instalaciones el viernes pasado, atribuyendo la información a fuentes cercanas a la Administración General de Aduanas, la cual se publicó este lunes 26 de mayo de 2025.
Absoluta normalidad
Pese a esta información las actividades se desarrollan en absoluta normalidad, mientras que la puerta fronteriza se mantuvo abierta en el día del lunes y este martes (hoy) en Mal Paso.
Tanto haitianos como dominicanos desmienten esta información que según indicaron, buscan dañar la dinámica comercial recientemente recuperada tras bandas mantener control de la zona, específicamente las entradas a la capital de Haití, Puerto Príncipe durante largos meses.
El acontecimiento que narra Le Novelliste no resultan raro en Haití, pero de este lado de la isla la frontera se desenvuelve en un ambiente que contrasta con la información con un mercado abierto a la entrada en el que participan comerciantes de los países.
La reactivación de las actividades comerciales binacional los comerciantes sienten un “respiro”, por el regreso de la normalidad en la dinámica comercial.
Una fuente de Haití indicó, sin embargo, que lo relacionado con la Aduana de Malpasse se fundamenta en que no existe un control sobre el cobro de impuestos en el vecino país.
Reiteran que la dinámica comercial entre Haití y la República Dominicana se encuentra bajo los niveles más evidentes de normalidad, contexto en que los organismos de seguridad del estado indican tener absoluto control.