Ramón Núñez Hernández
Desde aquellos tiempos, época de la fundación de la República Independiente, a tan solo seis años después nació Salomé Ureña de Henríquez (1850-1897), la primera mujer en volar con alas y luz propia en el parnaso nacional dominicano, aunque antes, bajo el poder de los invasores de Haití, ya habíamos producidos a Josefa A. Perdomo (1834-1896). Esta poetisa no alcanzó el mismo mérito de Salomé, pero si, es digna de mención.
La poetisa, la pionera de educación femenina y la súper madre Salomé Ureña de Henríquez, junto a Gastón F. Deligne y José Joaquín Pérez forman los pilares de la poesía del siglo X1X.
Luego, habiendo concurrido alrededor de dieciséis años, le sigue Virginia Elena Ortea (1866-1903) y la nonagenaria, Amelia Francasci Marchena de Leyva (1850-1941), no en el cultivo del verso como las anteriores, sino en la narrativa y dentro de los cánones románticos.
Después, con los moldes modernistas, Altagracia Sabañón (1885-1930), quien es la mujer del “Vaso verde”, Flérida de Nolasco (1891-1976), Camila Henríquez Ureña (1894-1973) y Martha María Lamarche (1899-1954).
Otras mujeres de letras que nos dejaron sus huellas escritas con tinta de oro fueron Abigail Mejía (1895-1941), con su novela “Sueña Pilarín”, publicada en 1925; Aida Cartagena Porta latín (1918-1986) que fue la única mujer en formar parte del exigente movimiento denominado Poesía Sorprendida (1943-1947); y Carmen Natalia Martínez Bonilla (1917-1976) de los poetas independientes del 40. De ahí en adelante, durante unos 40 años el proceso creativo se movió de manera fría, es decir, casi desértico.
Pues en la década de los 60 y 70, solo Soledad Álvarez (1950), Chiqui Vicioso (1948) y Jeannette Miller (1944) sobresalieron con su pluma.
Fue a partir de la generación de los 80 cuando eclosionó con diversas escritoras, tanto en el género del verso como en la narrativa y el ensayo, con mujeres de la talla de Ángela Hernández, Julia Álvarez, Josefina Báez, Ylonka Nacidi-Perdomo, Emilia Pereyra, Luchy Placencia, Rita Indiana, Elizabeth Acevedo, Rosa Siverio, Claribel Díaz, Evelin Ramos Miranda, Gisela Nolasco, Elena Ramos, Aurora Arias, Mirian Ventura, Yrene Santos, Mélida García, Sally Rodríguez, Martha Rivera, Carmen Sánchez, Ibeth Guzmán, Petra Sabañón, Jenny Montero y otras…
Solángel Román, por la fecha de nacimiento, la podemos encajar en esta generación, aunque observando sus publicaciones escasas y tardías, limitada en cantidad, sería más satisfactorio encajarla de principio de siglo XX1.
Solángel Román es poeta, conferencista, ensayista, educadora y gestora cultural. Nació en Santo Domingo. Tiene una licenciatura en Educación, mención Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), academia donde se desempeña como docente.
En la actualidad es presidenta de la Liga Hostosiana y del Club Paraíso. Sus poesías han sido antologada en diversas publicaciones a nivel nacional y en otros países de la América Hispana.
Su obra actual es “Poemas de amor, dolor y rebeldía”, salido a luz con prólogo del prestigioso poeta y Premio Nacional de Literatura (2010), Mateo Mórrison, y con presentación del poeta neibero, Julio Cuevas, otro gran cultor de lengua escrita.
En el prólogo, Mateo Mórrison expresa, Solángel Román, académica y activista cultural y social, en este libro, mezcla la ternura con la rebeldía, la rebeldía a lo establecido, ya sea en lo social o en el amor. Esta característica notoria en el trajinar de estos versos es visible desde el primer poema que da título a este texto:
Mi Voz
El pasado nos persigue. / El pasado, serie de momentos. / Cada uno perfecto, completo, / cual cuenta en collar del tiempo. / Fantasmas que encontramos. / Perseguimos un fútil pasado, / que ni siquiera nos reconocerá. (Fragmento pag. 10)
En la página 11, el prologuista nos escribe nuevamente.
“Amor y dolor, rebeldía y solidaridad se esparcen a través de los versos que nos convoca a leer esta autora que también sintetiza amor, dolor a través de una relación que hierve frente a la indiferencia dejando cicatrices como en el poema “Noche gris”. Veamos un fragmento:
Solo he sido tuya. / Mi sangre caliente / hierve por ti. / Y me sumerges en bravías olas de dolor. / Solo supe amarte. / Que inmenso y gris silencio / cubre mi cuerpo.
El poemario titulado ‘’Poemas de amor, dolor y rebeldía’’, está estructurado de 36 composiciones breves, configurados en estrofas y veros libres, fácilmente asimilable. Son poesías hechas con el corazón en las manos, conmovedores, y con sentimientos profundos que hacen delirar la sensibilidad social y humana. Todas distribuidas en 58 páginas, tamaño media carta.
La portada y contraportada es de color blanco, con una bellísima pintura de autor anónimo, impreso en Editora Amigo del Hogar, Santo Domingo, febrero, 2025. La diagramación y portada está a cargo de Julissa Ivor Medina, más la presentación salida de la pluma de Julio Cuevas, que él titula: “Hacia una voz lírica y nostálgica” y nos dice:
“Leer estos poemas es asomarse a una voz lírica que procura, en vano, despojarse de la nostalgia.
Es este un canto íntimo, desde el cual fluye la expresión romántica y recelosa de una mujer que alza la mirada, para mirar sus propias huellas de amor, desde el interior de su alma, como una forma de ruptura con su espacio vital.
Estos poemas de confesión de quien se niega al dolor, para proyectar su reclamo de mujer aguerrida… hilvanando tiempos de esperanzas.
El otro, es parte del mundo que circunda estos poemas. Hay aquí una voz nostálgica, lírica y musical. La angustia que late en estos versos, no opaca el ritmo que fluye, desde la distribución de los versos que configuran la estructura estrófica de estos poemas.
Este libro de poemas de esta autora, desde ya, nos deja sobre el tiempo, su voz y su huella, como una manera de prefijar sobre la palabra, su canto, su aliento de vida, desde el poema”.
Solángel Román, cuyo nombre parece ser fabricado tomando como modelo dos sustantivos propios: Sol + Ángel = Solángel, quien es una poetisa que viene escribiendo poemas para guardar en los tramos de su librero, y luego, por invitaciones casuales, sacarlos para leerlos en actividades literarias, tertulias y ferias, y que por fin, decide compilar algunos de los más recientes y publicarlos en volumen con buenos resultados.
Poemas de amor, dolor y rebeldía es su joya preciosa, en la cual se ve reflejado su temperamento rebelde, su sentir amoroso, emocionante y apasionado.
Sus poesías la desnudan en cuerpo y alma, como expresando al público lector, esta soy yo plasmada en este libro, y créelo, porque mis versos me delatan. Veamos en las páginas 15 y luego, en la 35, dos poesías muy breves, pero escritos con profunda sensibilidad humana:
ANHELO
Ansío tu presencia en mis sentidos, / convertir ese anhelo / en un mar de imprevisibles vibraciones. / Tocarte. / Besarte, / absorberte en mi vientre.
Como animal en celo, / que se adentra hasta el cuerpo, / hasta el alma. / Enredado en mis sueños, / entre sórdidos placeres.
HUÉSPED FURTIVO
Estreno un beso, / que por descuido lamió mi cuello. / Transitó mi piel como huésped furtivo, / que pernota sin permiso, / en el quejido voraz, / de húmedos sueños.
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Román, Solángel. Poemas de amor, dolor y rebeldía. Editora Amigo del Hogar. Santo Domingo, 2025.