El propietario de la discoteca Jet, cuyo techo se desplomó la madrugada del martes 8 de abril, provocando 232 fallecidos y 189 heridos o lesionados, quienes disfrutaban de una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez, quien pereció en el evento trágico, afirmó que no se sustraerá de sus responsabilidades legales, así como penales frente a las familias de las víctimas.
Así lo ha dejado entrever el empresario Antonio Espaillat, gerente del incónico centro de diversión capitalino, asegurando que “no irá a ningún lado”, pues según él, quisiera hacer muchas cosas, que no ha podido empezar a accionar.
Reiterando «se mantendrá al frente de las investigaciones y hará todo lo que este a su alcance» para resarcir a familiares de las víctimas, a las cuales no se les podrá devolver la vida.
“Cuantas cosas quisiera yo hacer que no he podido siquiera empezar, pero lo importante es que yo estoy aquí y yo voy a dar el frente a todo, yo no voy para ningún sitio y todo lo que esté a mi alcance yo lo voy a hacer”, dijo.
El empresario Espaillat fue entrevistado por la periodista Edith Febles, en el programa «El Día», que se transmite por Telesistema, canal 11 cada mañana, de lunes a viernes.
Señaló que en los últimos días ha sostenido conversaciones con familias de 6 empleados que fallecieron, así como con algunas otras víctimas que se han acercado a él, aclarando que la noche de la tragedia habían 25 empleados, algunos laboraban ese día de camareros por esa noche.
Reveló que las conversaciones con las familias de sus empleados ha sido de apoyo y de brindarles seguridad de que los apoyarán y se involucrarán en los que le sea pertinente, nientras que con familiares de las victimas, habló con 3, de las cuales 2 de ellas personas fallecidas y un herido, las cuales no contemplan accionar legalmente en su contra.
Con todos lo conversado ha girado sobre cómo poder ayudar a estas familias.
Expresó, además, estar afectado emocionalmente por la tragedia, sin poder dormir y con un dolor “muy grande”, por todas las perdidas.
“Lo primero que yo quiero decir es que yo tengo un dolor muy grande y que lamento en el alma todas las pérdidas, nunca hubiera querido que esto pasara jamás, yo desde que esto paso no he tenido vida y yo mismo quiero saber qué paso”, dijo.
Para él y su familia -agrega- el Jet Set lo era todo y que nunca llegaron a imaginar que una tragedia de esta magnitud podría ocurrir en el espacio creado por su madre cuando apenas tenía 6 años.
“El Jet Set fue nuestro sustento, fue nuestro todo, usted no se puede imaginar el dolor que nosotros llevamos, la impotencia de vivir una circunstancia como la que estamos viviendo, nunca nos imaginamos y nunca habíamos estado preparados para lo que estamos viviendo. Entiendo sobremanera el dolor de todo, cómo no va a doler que uno pierda un ser querido”, manifestó.
A la fecha en contra de Espaillat se han presentado al menos cuatro querellas formales de parte de familiares de las víctimas mortales del colapso.
Entre las víctimas fatales se encontraba el propio Rubby Pérez, y la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, quien también falleció tras resultar gravemente herida en el colapso. Además, alrededor de 189 personas fueron rescatadas con vida, aunque varias permanecen hospitalizadas con pronóstico reservado.
El colapso ha dejado una conmoción nacional y un duelo de seis días decretado por el presidente Luis Abinader, durante el cual se realizaron múltiples homenajes y actos religiosos en memoria de las víctimas. La zona del desastre, conocida como la «zona cero», ha estado llena de velas, flores y retratos en honor a los fallecidos.
Las autoridades iniciaron una investigación formal para determinar las causas del colapso, a cargo de la Dirección General de Persecución y la Fiscalía del Distrito Nacional bajo supervisión de la Procuraduría General de la República. Se espera que la investigación forense tome alrededor de tres meses. Familiares de las víctimas, como Zulinka Pérez, hija de Rubby Pérez, han manifestado su intención de demandar a los propietarios de la discoteca.
El desplome del techo de Jet Set se considera las tragedias más grande en la historia reciente del país, con un impacto profundo en la sociedad dominicana y en la comunidad artística, dado que el evento contaba con la presencia de figuras reconocidas del merengue y del deporte.