Tomás Aquino Méndez
No por tradicional o aplicarse durante un largo tiempo, las medidas resultan justas. El Consejo Azucarero Central –CAC-, empresa que maneja el antiguo central azucarero de Barahona, cree justa la forma como se distribuye el agua del río Yaque del Sur entre ellos y los productores agropecuarios de la zona agrícola de Tamayo. Es cierto que así se ha hecho hace más de 60 años. Pero ha sido y es injusto ese método.
Anteriormente el CEA y ahora el CAC, se han llevado el 50% del agua que se deriva del Yaque del Sur por el dique de la sección Santana. Sucede que el 50% del agua del CAC es para la caña. El otro 50% tienen que compartirlo decenas de productores para irrigar sus cultivos.
Lo que ve justo el consorcio, lo consideran injusto los campesinos. Por eso reclaman que el director del INDRHI revise ese acuerdo y se cambien los términos. La razón es que los cultivos se están muriendo por la falta de agua.
Mientras los cañaverales reverdecen por disponer de agua suficiente. Los productores ven morir sus cosechas por falta del líquido. No estamos en contra de la empresa cañera extranjera. Pero es inaceptable que los productores quiebren por un injusto sistema de reparto del agua del Yaque del sur.
Confiamos en que las autoridades del INDRHI serán diligentes y resolverán cuanto antes el inconveniente. No deben tardar tanto como lo han hecho con la presa Monte Grande. Esta fue” inaugurada”, pero aun no cumple el papel para el que fue concebida.
Carece de los canales y los aditamentos que llevarían el agua a las plantaciones agrícolas, al acueducto regional y generaría energía. El sistema de reparto del agua del Yaque del Sur, entre el consorcio azucarero y los campesinos de Tamayo NO ES JUSTO, tiene que ser cambiado YA.