Tomás Aquino Méndez
Han pasado 9 días desde que el exsenador Luis José González y el ingeniero Leonardo Mercedes, alertaron sobre varias “fisuras” en el embalse de la presa Monte Grande. Ambos reclamaban de las autoridades una investigación.
La respuesta ha sido la indiferencia. Mientras el director del INDHRI, Olmedo Caba, CALLA, los residentes en comunidades aguas debajo de la presa, han comenzado a inquietarse.
Se preguntan si serán ciertas las versiones sobre las alegadas 5 “fisuras” o filtraciones. Ellos, claro está, no tienen la respuesta, tampoco yo. Quien la tiene parece no importarle lo que pasa ahora o pueda pasar después.
Monte Grande. Bautizada como El METRO DEL SUR, se concibió como una obra que ayudará con el desarrollo de la región Enriquillo al incorporar a unas 700 mil tareas a la producción. Hoy existen temores, tal vez sin razón. Y eso pasa porque NO ha tenido la respuesta adecuada y a tiempo de las autoridades. Probablemente lo de las fallas son solo rumores. Quienes deben hablar claro y responder a eso no lo han hecho.
Es posible que los que han hecho el llamado de ALERTA no tengan estudios en sus manos. Solo falta que hable quien sí tiene, o debe tener, la versión correcta. Falta que se decida por decir LA VERDAD y corregirla. Al silencio de las autoridades del INDRHI, se suma la perdida de fe de los campesinos.
Se quejan porque los compromisos asumidos el pasado 5 de marzo, por el ministro de la presidencia José Ignacio Paliza, ninguno se ha cumplido.
A penas una comisión para evaluar, y nada. Que hable el director del INDRHI o la empresa constructora del proyecto Monte Grande. Que lleven paz a la región. La necesitamos.