República Dominicana debe estar preparada, porque en cualquier momento puede producirse un gran terremoto, con las consecuencias que un evento de este tipo puede causar.
Esta advertencia la hace el director del Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Ramón Delanoy.
“El país está en una zona donde en cualquier momento puede producirse un gran terremoto, y debemos estar preparado para eso; no podemos esperar que ocurra para entonces pretender prepararnos para el terremoto”, alertó en el programa D´AGENDA, difunde por Telesistema, canal 11.
Recordó cuando en el año 1946 el país fue afectado por dos terremotos, uno de 8.1 y otro de 7.6 en la escala de Richter, con una diferencia de cuatro días.
Delanoy, hizo hincapié en los terremotos ocurridos en Haití, «no podemos verlos separados de República Dominicana, porque es la misma isla».
República Dominicana -indica- está en el centro, entre Puerto Rico y Haití, y es propenso a que un próximo terremoto podría ocurrir en el territorio nacional y, reiteró, que hay que estar preparado.
Sostuvo que en caso de una persona recibir una alerta diez segundos antes de llegar la primera alerta, en ese tiempo podría resguardarse.
«Es decir, una persona que esté en una primera planta puede fácilmente salir en el tiempo que le llegue la onda sísmica; en una segunda planta también podría resguardarse, y si está más alto puede protegerse, colocarse debajo de una mesa y alejarse de la ventana de cristal. Es decir, le daría tiempo, en esos segundos, poderse resguardar”, aconsejó.
En el caso de un tsunami -observa el experto- es más tiempo; es decir, recibe la información inmediatamente que sucede el fenómeno y tendrá un tiempo para protegerse, alejándose de las costas.
“Lo que ocurre es que en algunos países los epicentros ocurren más lejos que si fuera en el territorio nuestro; la zona de contactos de las placas está prácticamente en la isla, es decir, donde podrían producirse los más grandes terremotos”, detalló.
Sobre la alerta de tsunami emitida el pasado sábado 8 de este mes, aclaró que el sismo de 7.6 no provocó un tsunami porque la zona de ruptura es una zona de deslizamiento que, por lo general, no produce tsunamis.
«Contrario a la zona de subducción, que es cuando una placa se hunde por debajo de otra, lo que provoca que levante el lecho marino y consecuentemente toda el agua del mar, la cual tiende a desplazarse a todas las zonas costeras», señala.
“La alerta no fue desafortunada, ameritaba que se diera, para prevenir a la población de la zona costera, porque quienes viven en el interior del país no tienen que preocuparse, sino el que reside o está en la costa, que es donde podrían llegar las olas del tsunami”, reiteró.
Sobre el fenómeno del pasado sábado, recordó que el Caribe está formado por lo que se conoce como las placas tectónicas del Caribe, bordeadas cruzando por Suramérica, moviéndose por las Islas Vírgenes, pasando por el territorio nacional, siguiendo por el sur de Cuba e internándose por el golfo de México, hasta internarse en Centroamérica.