La violencia, como resultado de la muerte del tejido social, la cual ha provocado una gangrena que ya hiede, por la infección y putrefacción de esa parte del cuerpo de la sociedad haitiana, se profundizó este fin de semana con al menos 187 muertos.
El responsable de estas muertes, un hecho que ha tenido lugar este recién fin de semana, han sido acciones dirigidas por el líder de una poderosa banda criminal, cuyo centro de operación es Puerto Príncipe, capital de Haití.
La revelación de la masacre la ha revelado este lunes el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk.
Los hechos se registraron en el área del tan pobre como populoso y temido barrio de Cité Soleil, pasando ahora el saldo de personas asesinadas en el contexto de caos y violencia que padece Haití, se eleva a 5,000, según datos verificados por el organismo de derechos humanos, bajo la tutela del alto comisionado.
«Debemos detener el flujo de armas hacia Haití», pidió Türk en una conferencia de prensa en Ginebra para marcar el Día Internacional de los Derechos Humanos, celebrado cada 10 de diciembre.
Los grupos criminales controlan más del 80 % de la capital y sus alrededores, mientras la Policía y la misión de estabilización de la ONU carecen de los medios necesarios para restablecer el orden y la seguridad.
Aunque los combates entre los grupos han disminuido en 2024, han aumentado los ataques contra la población, las fuerzas del orden y las infraestructuras vitales del país, además, de un aumento generalizado de la violencia sexual.
Haití es el país más pobre de América y unos 5,4 millones de personas (la mitad de su población) sufre hambre aguda.