El obispo de la Diócesis Nuestra Señora de la Altagracia, Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, afirmó que en la República Dominicana urge de un diálogo con respecto a las deportaciones de nuestros vecinos haitianos.
A través de un mensaje colgado en su cuenta de la red social X @Jesuscastro126, monseñor Castro Marte, considera que si bien es cierto debe aplicarse la Ley de Migración, no es menos cierto esta debe llevarse a cabo con respeto y sin afectar el desarrollo.
«Los constructores de riquezas nacional están demandando diálogo para generar acuerdos. La producción de alimentos se resiente», expuso el obispo en su escueto mensaje en la conocida red social.
Precisó que deben generarse las condiciones laborales en general, donde se respete la cuota de Ley, sin abusos y con la prevalencia del respeto a la dignidad humana.
En ese sentido, el religioso y alto dignatario de la Iglesia Católica, afirmó que todo debe formar parte de un acuerdo que involucre a todas las partes.
Se recuerda que el sector construcción del país ha expresado preocupación por las deportaciones masivas de nacionales haitianos, la cual hace tambalearlo.
El presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción, afirmó que si el país no cuenta con la mano de obras de haitianos ese sector se “frenará” por completo, por lo que exhortan a buscar una solución en el corto, mediano o largo plazo para evitar el colapso.
Otro sector que sufriría graves consecuencias con las deportaciones masivas de nacionales haitianos es el agropecuario, desde décadas viene planteándolo como una grave problemática que lo perjudicaría enromente.
A principios del cursante mes de octubre, concretamente el día dos, la República Dominicana anunció un plan para expulsar hasta 10.000 de sus vecinos haitianos en condición migratoria irregular cada semana.
Contexto de la decisión
La decisión, aseguran autoridades dominicanas, adoptada en una reunión del Consejo de Defensa Nacional, se tomó para combatir la inmigración irregular procedente del vecino Haití.
La decisión ha sido cuestionada, por las autoridades haitianas, que a través de su canciller, Dominique Dupay, ha pedido respeto para sus nacionales residentes en el lado vecino.
Otros actores, sobre todo, motivados por la crisis de violencia existente en esa República de Haití, dejando como resultado una estela de muertes, secuestros, heridos, desplazados de sus hogares, a causa de esta convulsa situación, apelando a razones humanitarias de las autoridades dominicanas, pero el humanismo no mueve al país caribeño que sigue firme en los operativos de caza haitiana con el objetivo de apresarlos y proceder posteriormente con su deportación.