Un avión a bordo con 61 personas se estrelló la tarde de este viernes en una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, en el interior de Sao Paulo, Brasil.
La aerolínea indicó que en el vuelo viajaban 58 pasajeros y 4 tripulantes, y luego actualizó la cifra a 57. Según expresan las autoridades locales, no hay sobrevivientes. En tierra, solo resultó dañada una vivienda y no hubo heridos.
Voepass Linhas Aéreas, empresa propietaria de la aeronave, asegura que el avión salió de Cascavel, en Paraná, y se dirigía a Guarulhos, Sao Paulo.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, pidió un minuto de silencio y transmitió su «solidaridad a las familias y amigos de las víctimas».
«Me gustaría que todos se pusieran de pie para que podamos guardar un minuto de silencio porque acaba de caer un avión. Parece que todos han muerto», dijo el presidente al iniciar su discurso en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.
Solidaridad con los afectados
El gobierno local informó que, «los equipos del Instituto Médico Legal y los responsables del rescate de los cuerpos también fueron remitidos para reforzar los trabajos”.
El gobernador Tarcísio de Freitas, que estaba en una reunión en el estado de Espírito Santo, regresó al estado de Sao Paulo para ir al municipio de Vinhedo «para acompañar el trabajo de los equipos», según informaron fuentes oficiales.
«Mi solidaridad a todas las víctimas y afectados por esta tragedia”, dijo el gobernador.
La localidad vecina de Valinhos ha enviado efectivos de emergencia al lugar, según informaron sus autoridades.
Desapareció de repente
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB), a través del Departamento de Control del Espacio Aéreo (DECEA), informó que el vuelo «se desarrolló con normalidad hasta las 13:20 horas (hora local)».
Sin embargo, hasta las 13:21, la aeronave no respondió a las llamadas del Control de Aproximación de São Paulo, tampoco declaró emergencia, ni reportó encontrarse en condiciones climáticas adversas.
Un minuto después se perdió todo rastro del aparato.
«No hubo comunicación por parte de la aeronave con los órganos de control de que hubiera una emergencia», señaló el brigadier Marcelo Moreno.