Mijían López, quien casi cumple sus 42 años, hace historia, porque el luchador hizo historia este martes al convertirse en el primer deportista en lograr una quinta medalla de oro consecutiva en una misma prueba y en unos juegos olímpicos.
López, cuando casi cumple 42 años, se proclamó ganador en lucha grecorromana, categoría de 130 kilos, al derrotar 6-0 al chileno de origen cubano Yasmani Acosta, amigo suyo y compañero de entrenamientos en el pasado.
El cubano tuvo el apoyo del entregado público del Arena Campo de Marte, que le recibió con una ruidosa ovación e igual que ayer, coreó repetidamente “López, López”, con el afán de presenciar en directo el establecimiento de un récord histórico que seguramente perdurará durante mucho tiempo.
López, basó su victoria en dos pasivos pitados a Acosta: uno en cada mitad del duelo, que supo explotar con llaves adicionales, para sellar un triunfo que siempre estuvo pareció estar a su alcance.
Al terminar el combate, el cubano levantó los brazos al cielo y dio la vuelta al tapiz central, escenario del duelo, entre el delirio de los espectadores.
Después, Miajín López se dirigió al centro del tapiz, lo besó y procedió a quitarse los botines, que dejó allí, un gesto tradicional de los luchadores tras su último combate.