Ayer miércoles el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió en Moscú con el presidente de Siria, Bashar al Assad. La visita del líder sirio a Rusia coincidió con el 80.° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Al comienzo de la reunión, Vladímir Putin expresó su intención de abordar con su homólogo la situación en la región de Oriente Próximo, que «tiende a agravarse». Además, asuntos bilaterales, incluidos los ámbitos prometedores de los lazos comerciales y económicos, figuraban entre los temas a tratar expuestos por el mandatario ruso.
«Dados todos los acontecimientos que están ocurriendo actualmente en el mundo en su conjunto y en la región euroasiática, nuestra reunión de hoy parece muy importante para discutir todos los detalles del desarrollo de estos acontecimientos, para discutir posibles perspectivas y escenarios», expresó a su vez el presidente sirio.
Durante la conversación, Al Assad destacó el alto nivel de las relaciones entre Siria y Rusia, que ha persistido a pesar de las «pruebas muy difíciles» y los «complejos procesos de transformación» que han experimentado ambos países.
«Sin embargo, a lo largo de todas estas décadas, las relaciones entre nuestros países han mantenido su nivel de confianza y esto es un indicador de la madurez de nuestros pueblos», afirmó.