No solo el empresariado sale en defensa de su sector, sino que trabajadores y trabajadoras también dan a conocer su posiciones ante la inminente reforma fiscal y, en ese sentido, sindicatos se unifican para tener una sola voz.
Las propuestas y preocupaciones de los sindicalistas se centran en la equidad y justicia en la implementación de los impuestos, con un énfasis particular en la necesidad de mejorar la recaudación de los tributos ya existentes antes de considerar nuevas medidas fiscales.
El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu, muestra escepticismo y desacuerdo ante el proyecto de una nueva reforma, y explica cómo medidas ya implementadas actualmente afectan a la clase trabajadora.
“Los ingresos principales del Estado provienen del consumo y de la renta. Sin embargo, los impuestos al consumo afectan desproporcionalmente a la ciudadanía de menor ingreso, tratándolos igual que a los que tienen mayor cantidad de recursos”, afirma.
Abreu, considera que los impuestos al consumo tienen la característica de ser injustos, porque miden al menos pudiente con los tutumpotes, tras señala otra preocupación de la CNUS: la alta evasión y elusión fiscal, especialmente entre empresas que no reportan adecuadamente sus ingresos al Estado.
Según Abreu, señala que muchas empresas retienen impuestos de sus clientes, pero no reportan la totalidad de estos al Estado, calificando como una forma de corrupción privada.
“Se habla mucho de la corrupción pública, pero, también, debemos hablar de la corrupción privada, de esa que ocurre en las empresas de manera interna al no reportar sus ganancias completas para no entregar a los trabajadores los beneficios que les corresponde por ley”, observó.
Ante la posibilidad de extender la base imponible a más productos, el dirigente advierte sobre los riesgos de incluir artículos esenciales como alimentos y medicinas.
Señala Abreu, que esto podría llevar a una mayor carga fiscal sobre los bienes esenciales, lo que considera peligroso para la estabilidad y el clima social en la República Dominicana.