Melton Pineda
En 1984, el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezado por el jurista santiaguero, doctor Salvador Jorge Blanco, que llegó al poder con la consigna de “manos limpias”, ya a los 2 daños del periodo constitucional, a pesar de subir con una inusual popularidad, comenzó un declive incontenible de su aceptación ciudadana.
Jorge Blanco inició su periodo constitucional 1982-1986, tras la muerte de Don Antonio Guzmán Fernández, el presidente de entonces, en medio de la transición. Guzmán había protagonizado la gestión que había traído los aires democráticos al país proscriptos durante los doce años de Joaquín Amparo Balaguer Ricardo.
Guzmán llegó en 1978 con su “Cambio sin violencia”, a acabar con un rosario de injusticias, privilegios, crímenes abominables, desapariciones, corrupción, presos políticos, exiliados, y una rampante inseguridad ciudadana, patrocinada desde el mismo Palacio Nacional.
Estos hechos eran patrocinados por una camarilla militar, que decidía por la vida y los bienes de cualquier dominicano que no fuera afín a la política del Partido Reformista. El que no era reformista, era comunista, y hasta los perredeístas los tenían como comunistas.
José Francisco Peña Gómez, líder del PRD, fue el artífice de la victoria de Guzmán y gran promotor del denominado “Cambio sin Violencia”, frente a un gobierno como el de Balaguer, que bañó en sangre el país, en donde no hubo un solo hogar que no le tocara la muerte, la desaparición o el apresamiento de uno de los miembros de la familia.
El civilista santiaguero Salvador Jorge Blanco brillaba como polemista en los tribunales del país, emergió como una opción política, porque además fue uno de los propulsores de la firma del Acta Institucional que puso fin el conflicto cívico-militar de l965 y sus posturas constitucionalistas expuestas como senador de la República, 1978-1982 representando a Santiago de los Caballeros en la boleta del PRD, sirvieron para apuntalarlo como hacia el poder.
A la gestión del Dr. Jorge Blanco le sobrevino una crisis económica que le venía desde l981, a los finales del Gobierno de Guzmán, lo que se agravaba con el aumento de los precios de los combustibles y el alza de la prima del dólar, que acarreaba el incremento del costo de los artículos de primera necesidad y por consiguiente del costo de la vida.
Esta situación metió al gobierno del Dr. Jorge Blanco en una encerrona económica que lo llevó a la firma de un Pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La firma de un Acuerdo con el FMI la realizó el denominado “Escuadrón de la Muerte Económica”, según lo bautizó el profesor Juan Bosch.
Este Acuerdo Económico del Gobierno Dominicano con el FMI, coincidió con las celebraciones de la Semana Santa del 23 de abril de l984.
El gobierno tomó las medidas de ajustes en los artículos de primera necesidad y los ciudadanos, aun sin reaccionar, se fueron de asueto; acudieron a las playas, balnearios.
Con la resaca de los gastos que implican esos viajes, después de esas fiestas santas, un lunes 23 de abril de l984, en todo el país se inició un movimiento de protestas que desembocó en una poblada incontenible en las calles, en principio en la capital y luego fue arropando todo el país.
El calificativo de POBLADA fue una expresión del expresidente Bosch para calificar el estallido de violencia y saqueo generalizado.
Trabajaba en el periódico El Sol y en Radio Popular y mientras crecían las protestas, a los dos días de las mismas, solo había 7 muertos, por parte de la Policía Nacional, tratando de calmar las violentas manifestaciones y saqueos, algunas de ellas incentivadas por grupos de exmilitares, empresariales y políticos.
Grupos de jóvenes de los barrios de la parte alta de la capital distorsionaron las protestas saqueando negocios, rompiendo tiendas y almacenes de electrodomésticos y de tejidos y quemando neumáticos y automóviles en la vía pública.
El director de NOTICIARIO POPULAR, licenciado José Alduey Sierra, y el editorialista, el historiador, Don Ramón Font Bernart (El Bronco), me asignaron una Unidad Móvil desde la cual transmitía, desde cada uno de los puntos neurálgicos de la capital.
El dueño de RADIO POPULAR, hasta ese momento, aliado al gobierno del PRD, amigo personal de Peña Gómez, disfrutaba de las transmisiones, desde el lugar de los hechos, con Patricia Arache, Félix Méndez y yo.
De los hechos más resaltantes reportados con la Unidad Móvil de RADIO POPULAR fue uno en que había varios muertos a lo interno del barrio Capotillo, que tuvimos que refugiarnos en el Hospital Moscoso Puello, frente a ese sector de la parte alta de la capital.
A ese centro de salud llegaban decenas de jóvenes heridos de bala y varias patrullas militares que estaban pertrechadas en ese lugar, sin poder entrar a Capotillo. Recuerdo que un militar del Ejército Nacional, con un fusil R-15, rastrillado, una señora curiosa, que abría y cerraba una ventana de madera, este militar le voceaba: “doña, no abra la ventana, doña, no abra la ventana, en la tercera advertencia, le lanzó una ráfaga con el fusil que le desprendió de la mano la ventana sin herirla.
También, en varias ocasiones observamos que miembros del Ayuntamiento del Distrito Nacional, junto a brigadas de perredeistas y policías municipales, todos seguidores del Dr. Pedro Franco Badia, síndico del Distrito Nacional, patrullaban las calles, enfrentando las protestas.
En una ocasión, en la avenida Duarte esquina Nicolás de Ovando, unas de esas brigadas, fuertemente armadas en camionetas del Ayuntamiento del Distrito Nacional, y jóvenes armados iniciaron una refriega. Quedamos atrapados en un fuego cruzado que no nos permitía salir de los callejones con la Unidad. Gracias a Dios, conversamos con un grupo de civiles armados y nos escoltaron a tiro limpio para salir del sector.
En otra de esas circunstancias difíciles, fue una noche, a eso de las ocho. Nos enteraron del “fusilamiento” de siete jóvenes frente a una farmacia en la esquina de las calles Ovando y Albert Thomas. Cuando llegamos al lugar, no había energía en el sector, un excoronel, que estuvo de comandante en el penal de La Victoria, cuando la Operación Chapeo, y que estuvo luego en la ciudad de Barahona, fue a la Unidad Móvil, dispuesto a disparar y de forma amenazante nos hizo salir del lugar.
Esa misma noche supimos que a la colega Marcia Facundo le dieron una pedrada en la frente, de la cual todavía conserva la marca.
Ante la gravedad de los acontecimientos, el PRD reunió a su alta dirección, convencido de que el GOBIERNO DE JORGE BLANCO ESTABA “TUMBADO”. En esa reunión se decidió que el Dr. Peña Gómez visitara al presidente Jorge Blanco en el Palacio Nacional y le advirtiera del peligro que corría el gobierno de continuar ese estado de violencia.
El líder perredeísta llegó a la Casa de Gobierno y entró al Despacho Presidencial, y según nos informaron, luego de hablar con el mandatario lo tomó del brazo y lo sacó a unos de los balcones de la casa de Gobierno y le dijo: “Presidente, SI NO SACA A LOS GUARDIAS A LAS CALLES EL GOBIERNO ESTÁ EN EL SUELO”.
El presidente Dr. Jorge Blanco le habría respondido al líder perredeista, muy indignado, que “a mí no me tiembla el pulso para bañar en sangre este pueblo y parar estas protestas”.
El Dr. Peña Gómez salió del Palacio Nacional convencido de que el mandatario haría las recomendaciones que le llevó el líder perrredeista para evitar ser derrocado.
En las protestas estaban involucrados dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano, ex generales militares y policías, desplazados del poder y empresarios antiperredeistas que pagaban las protestas, y miembros de la dirección y zonales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Las transmisiones de RADIO POPULAR no cesaban mientras en el Palacio Nacional, según informes del colega que cubría las informaciones en la casa de gobierno, Manuel Jiménez, la preocupación crecía y dizque se decía a lo interior del gobierno, que esas transmisiones con esos tambores de presentación de Radio Popular habían encendido el país y había que parar eso.
Precisamente, estábamos en las calles con las unidades móviles, un grupo de periodistas, transmitiendo desde el diferentes latitudes.
En el desarrollo de los actos de violencia en la parte alta de la capital nos llamó por la radio interna de la unidad móvil el editorialista del noticiario Don Font Bernard y nos dijo: atención unidad móvil, atención unidad móvil número uno: “dígame, Don Fon Bernard”: “Melton, venga a la emisora que quiero decirle algo, pero dígame por aquí, no, no, venga aquí urgente a la emisora”.
“Inmediatamente me dirijo allá”, pero Don Font, los acontecimientos están calientes, la cosa se pone fea”, y me responde: “sí, pero venga a la emisora ahora”.
Font Bernard, también escribía los editoriales en la estatal, Radio Televisión Dominicana, (RTVD).
El urgente era para sacarme de la calle. Lo vi en su preocupación con nosotros. Font Bernard nos dijo, muy decentemente: “Melton, usted está nervioso”, le digo no, ni cansado, “no, usted está muy agitado, quédeseme aquí en la redacción, y hable con Alduey”, ok, no salga a la calle, lo necesitamos aquí”.
Acepté, no muy gustoso, pero respetábamos mucho a Don Font Bernard.
Fuimos donde el director y donde Félix Méndez y le comunicamos la decisión del editorialista del noticiario. Méndez solo exclamó “cooño, este viejo reformista está asustado”.
Nos reunimos Sierra, el director de Noticiario Popular José Alduey Sierra, Félix Méndez, Patricia Arache y nosotros. Acordamos que cada corresponsal que concluyera su transmisión desde el interior del país tomara los datos, nombres, y lugar desde del pueblo o municipio desde dónde transmitía, que pasara la transmisión coordinada en cabina y que hiciéramos una cadena nacional de las protestas y los acontecimientos que se desarrollaban en el país.
Luego llegó Font Bernard preocupado, pero ahora es peor y qué es lo que ustedes están haciendo, Alduey, me están llamando desde el Palacio Nacional.
Precisamente, a las 2:30 P.M. llegó el dueño de la emisora, Rafael Cormorán de los Santos y entre asustado, nervioso, proclamando que: “mierda para el gobierno, sigan su trabajo”.
Al rato, llamó por la vía telefónica el secretario de Interior y Policía, el Dr. Julio César Martínez a Corporán de los Santos y a Font Bernard, que fueran a su Despacho en el edificio de Oficinas Públicas Gubernamentales (El Huacal).
De paso y no sé por qué a mí, Fond Bernard me dijo; “Melton, ven, vamos allí, que tú cubres Palacio y Jiménez está allá en su trabajo.”
Salimos hacia el lugar citado y una vez allí, entramos y con los brazos abiertos, parado en frente a su escritorio el Dr. Julio César Martínez nos dijo a la comitiva: “pero ustedes tienen el país sublevado con esas transmisiones, esas noticias y esos tambores de la unidades móviles”.
Corporán, que era medio contestatario, le dijo: “pero estamos hablando mentiras, eso es lo que está sucediendo en el país”.
El secretario de Interior le respondió, el Gobierno está contemplando cerrarlos, igual que a CDN.
Parece que los vamos a tener que cerrar, nos repetía el funcionario, pero parece que la decisión ya estaba tomada contra nosotros.
En ese preciso momento, el director de NOTICIARIO POPULAR Alduey Sierra llamó a Corporán que fuera urgente a la emisora, que “están llegando el Fiscal del Distrito Nacional, Dr. Alfredo Balcácer Vega, unos abogados y que, aunque no hablan, parece que nos van a cerrar. Están ahí abajo del edificio”.
Casi le dejamos la palabra en la boca al secretario de Interior y acudimos de emergencia a la emisora.
Y así fue, el Fiscal del Distrito Nacional, Dr. Alfredo Balcácer Vega dispuso el cierre de RADIO POPULAR. Cuando nos hizo el anuncio, prendí la grabadora y comencé a hacerle preguntas al funcionario judicial.
Este funcionario judicial se movía por toda la redacción muy nervioso y le caímos atrás haciéndole como 12 interrogantes y este se movía de un lado a otro y no contestaba ninguna pregunta. Insistía: “QUIÉN ORDENÓ EL CIERRE DE ESTA EMISORA”, se movía de lugar y para ver si por lo menos nos echaba un boche.
Se marcharon de la emisora y sin contestar una sola pregunta nos dejaron con la mordaza. Radio Popular cerrada con toda su programación, incluyendo su programa estelar NOTICIARIO POPULAR.
Radio Popular y su NOTICIARIO POPULAR permanecieron cerrados durante varios días.
El palo luego de la matanza de abril
Cerrada la emisora, los empleados asistíamos al edificio hasta que el gobierno decidió abrir la estación con toda su programación, incluyendo el NOTICIARIO POPULAR, que fue el motivo para el cierre.
Luego el Dr. Marino Vinicio Castillo, y el Diputado Velázquez Mainardi, juntamente con otros grupos populares, realizaron una rueda de prensa donde anunciaron la formación del denominado Comité de Presos, Muertos y Desaparecidos de la Matanza de Abril de l984.
Artículo de pronosticamedia