Benny Rodríguez
La Cárcel Pública de Barahona no escapa al deterioro del sistema carcelario en la República, en donde las personas que purgan condena viven en condiciones infrahumanas en condiciones de insalubridad, hacinamiento, en franca violación de sus derechos humanos.
El penal construido en el año de 1955, con capacidad para 200 internos, actualmente tiene una población carcelaria cercana superior a las 600 personas, cuales cumplen condenas por diferentes delitos, incluido por narcotráfico.
En marzo del pasado año 2023, #LaLupadelSur publicó una historia acerca de este recinto carcelario comprobando, conforme a las informaciones proporcionadas por autoridades del penal de que el mismo estaba “superpoblado” y las personas que cumplen sus condenas no merecen estar allí.
Sus condiciones de higiene resultan inaceptables desde el punto de vista de los derechos humanos de los privados de la libertad, por lo que se requiere de una urgente intervención, una exigencia que vienen haciendo sectores locales, pero no son escuchados.
El alcaide de entonces de la cárcel de Barahona, Eudys Solís, solo se refirió a la población carcelaria: 637, lo que representa un 318 % superior a la capacidad para albergar a la población carcelaria para la que fue construida.
Solís, no respondió otras preguntas formuladas y, en cambio, remitió al director de #LaLupadelsur en ese momento a la Dirección General de Prisiones para obtener mayor información, tampoco se nos permitió entrar hasta el interior de la cárcel para comprobar las condiciones infrahumanas en que se encuentran.