En República Dominicana la transformación de la educación superior como motor del desarrollo social, económico y cultural del país, exige de un nuevo paradigma, afirmación la exministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), Liga Amada Melo.
Melo, propugna, en cambio, por una educación superior hacia el futuro, con una concepción integral, holística y equitativa, sustentada en el desarrollo del conocimiento y los avances tecnológicos.
Cree que el proyecto educativo debe estar destinado a transformar la situación con un modelo que responda a la demanda de la sociedad de hoy, que incluya otras dimensiones: humanismo, artes, pensamiento crítico, así como una conciencia y conducta global de los futuros técnicos y profesionales.
“Nos proponemos formar egresados con las competencias que les permitan actuar con valores éticos, actitud abierta y flexible al aprendizaje y al cambio para enfrentar con resiliencia las dificultades y los riesgos que la vida les presente”, dijo.
Sostuvo que pese al alto crecimiento en cobertura que ha experimentado la educación superior, en su mayoría, los egresados no poseen las competencias profesionales que demanda la sociedad.
La oferta académica adolece de poca pertinencia, ya que su diseño no responde en la mayoría de los casos a las necesidades nacionales y regionales, tras considerar poco innovadora, con uso limitado de las tecnologías digitales, a pesar de su incremento a partir de la pandemia del covid-19.
Gran parte de los bachilleres que ingresan al nivel superior, no poseen las competencias necesarias para cursar carreras de este nivel ni reciben en el mismo la orientación metodológica adecuada.
Citó la gran brecha de oportunidades entre los integrantes de los sectores sociales, que incide en el acceso, en el desarrollo eficiente en las carreras, en la interrupción de los estudios, en los cambios de carrera, en la alta deserción y las dificultades para acceder al empleo.
Refiere deficiente formación, tras indicar que solo el 4 % posee título de doctorado o PhD. Pese al progreso en investigación a partir de la creación del Fondocyt, para financiar proyectos, aún persisten problemas, como ausencia de una política estatal de investigación orientada a la solución de las necesidades del país.