Kilssy Méndez
El fiscal titular de Barahona Wellington Matos Espinal, rehusó ofrecer detalles de la Operación Caimán, que llevó a cabo la Procuraduría General de la República, DNCD, ARD, FAR, con apoyo de la DEA, por aire, mar y tierra contra de varias de estructuras de narcotráfico que operan en la Región Sur a las que han decomisado en los últimos meses más de cinco toneladas de cocaína.
El operativo que inició en las primeras horas de la madrugada del miércoles y culminó en horas de la noche de ese mismo Matos Espinal, argumentó que no podía ofrecer información del caso de narcotráfico, el más grande operativo efectuado en la historia de la región.
El titular de la fiscalía en esta demarcación, al ser abordado por periodistas, dijo que la razón por la que no podía dar ningún detalle sobre los hallazgos, porque, alega, aún el caso se encuentra trabajo peritaje.
Reveló, asimismo, que un total de 23 personas, tanto de las provincias Pedernales como de Barahona, fueron detenidas durante el amplio operativo desplegado por las autoridades, entre ellas se encuentran dos mujeres.
En el tribunal hay varias motocicletas, passolas, camionetas, motores fuera de bordas, entre otros objetos confiscados durante las intervenciones domiciliarias practicadas por las autoridades este miércoles.
Entre los 23 detenidos figuran: Wilkin Joel Cuevas Corniel, Wilmer Joel Cuevas Florián, Manuel Emilio de la Rosa, Héctor Adonis Féliz Arias, Joelbinson Bernabé López, Adrián Santana Pérez, Welintong Ford Garó, nombres que suministraron sus famiiares a #LaLupadelSur cuando intentaban ver a sus parientes, pero no pudieron hacerlo, por disposición de la autoridad competente.
LA OPERACIÓN ESTABA MARCHA HACE 8 MESES
Las investigaciones de la «Operación Caimán», que las autoridades ejecutaron este miércoles en el sur del país, inició hace más de ocho meses: recopilando información sobre actividades de narcotráfico en la zona y las personas vinculadas con estas actividades, según informan en un comunicado.
Autoridades norteamericanas se sumaron al operativo con apoyo aéreo del Comando Sur, además, del aporte de información de inteligencia por parte de sus agencias antinarcóticos.
Para desarrollar la operación las autoridades, en un lugar estratégico del sur, instalaron un centro de operación que les sirvió de base y en la que se ha instaló tecnología de punta que se utilizan en contra de estas organizaciones del crimen organizado transnacional.
La investigación permitió a las autoridades obtener una radiografía de cómo operan las estructuras impactadas y poner en marchas técnicas de investigación que ha tenido como consecuencia los importantes decomisos desde que en enero del 2023 iniciara la fase I de la operación.