Campesinos desplazados de sus tierras, de donde obtenían el sustento de sus familias, así como de sus casas, para dar paso a la construcción del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande (PMPMG), temen por sus vidas, luego que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), quiera hacer lo que le parezca en la obra sin tomarlos en cuenta.
En ese sentido, culpan al director ejecutivo del Indrhi, ingeniero Olmedo Caba Romano, de lo que a partir de ahora pueda sucederle a los campesinos y campesinas organizados de las comunidades desplazadas, luego que esa institución pretenda inaugurar lo que se ha hecho del proyecto, sin antes cumplir con el pago de los medios económicos.
Santos Esteban Ferreras, líder campesino, así como vocero de comunitarios de Los Güiros, La Meseta, San Simón y Monte Grande, esta última comunidad en donde se construye el “metro del Suroeste”, dijo que el pasado jueves estas localidades, impactadas por la construcción de la presa, están siendo “desafiadas” por el director de la obra, ingeniero Carlos Javier.
Ferreras, a través de un audio de WhatsApp, que dirige a organizaciones campesinas de la zona y el país, indica que el gobierno tiene interés en inaugurar lo que se ha hecho de la presa, principalmente el muro y que, incluso, tienen previsto cerrar la compuerta el 20 de noviembre para hacer creer que concluyeron Monte Grande, sin importar las consecuencias.
Señaló que en reunión sostenida este miércoles con responsables del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande (PMPMG), advirtieron que bajo ninguna circunstancia permitirán el desbroce de la Palmita, inaugurar el muro o cerrar la compuerta, hasta tato no se cumpla con el pago de los medios económicos.
Santos Esteban Ferreras, dijo que permitir inaugurar lo que hay de Monte Grande sin pagarle más de 300 millones de pesos a pequeños y medianos productores que sobreviven de lo poco que producen de la actividad agrícola es una sentencia de que perdieron su dinero.
Temen que les ocurra lo mismo que a campesinos de la presa Jagüey y Aguacate a quienes quedaron a deber 30 millones de pesos y nunca le reconocieron esa deuda, sobre todo, porque podría ocurrir un cambio de gobierno.
“Nosotros tememos que ellos inauguren el muro, cierren la compuerta, que haya un cambio de gobierno, como lo puede haber y que, entonces, nadie sea responsable de esa deuda”, expuso Ferreras en el audio de WhatsApp.
Consideran como un “desafío” que el Indrhi haga las cosas sin importar la opinión de la comunidad ni de sus organizaciones representativas, por lo que responsabilizan al encargado de la obra, ingeniero Carlos Javier y Olmedo Caba Romano, de cualquier cosa que suceda a ellos, así como a sus familias a partir de ahora.
Llaman a la Federación de Campesinos Independientes Mamá Tingó, Articulación Nacional Campesina, Coalición Enriquillo y a los Derechos Humanos, para que estén pendientes de la situación que podría desencadenarse en las comunidades impactadas por la construcción de la presa de Monte Grande.