Doña Blanca, a sus 80 años y 54 operando un comedor, no registra un suceso como este en esta comunidad, en el que un padre mató a su hija de 14 años y luego se quitó la vida disparándose.
Juan Carmona, tío de Hilary Reyes Taveras, de 14 años, doña Hiraida Mercedes Romero, tiene la misma opinión de doña Dominga Meran Alcántara Doña (Blanca), ya que tampoco registran un acontecimiento violento en esta comunidad.
Tampoco comprenden ni saben por qué Manuel Emilio Reyes (Gringo Arena), de 52 años de edad, asesinó a su hija Hilary, un hecho que consternó este municipio, la provincia y el país.
El alcalde de aquí, Jorge Antonio Merán, dijo que todo el municipio está sobrecogido ante el dolor que provocó esta tragedia que enluta a todas las familias de esta comunidad. Merán informó que el ayuntamiento propone declarar duelo municipal.
Según se comenta en la comunidad, Reyes fue a buscar a su hija a casa de una tía, la cual no fue identificada, con quien vivía la menor, ya que la madre de esta, Mercedes Carmona, la dejó a su cuidado porque vive en España, pero, aunque la peña dormía supuestamente insistió para llevarse a su hija, lo que finalmente logró, enterándose el domingo del suceso.
Según se informó la señora Carmona hacía 20 días que regresó a Madrid, España, país en que lleva varios años residiendo y se espera retorne nuevamente al país esta noche para estar en el velatorio de su hija. También procrearon a un varón de 30 años, quien reside en Nueva York, Estados Unidos.
A las 3:00 de la tarde de ayer llevaron los cuerpos del padre y su hija, donde los esperaban con llanto y dolor sus familiares. No permitían a los periodistas ni comunicadores hacer vídeos o fotografías.
Era querido, algunos dicen era violento
Según personas de la comunidad “Gringo Arena” era un hombre servicial, honesto y muy trabajador, cualidades que le hicieron ganar el respeto, así como el cariño de lugareños. Es por esa razón no entienden los motivos del hecho trágico.
Algunas personas, pero que rehusaron identificarse, reconocen que era trabajador y muy querido en el municipio, pero que, también, era violento, incluso con su esposa que cuando venía al país debía caminar “derecho” para evitarse inconvenientes.
Durante muchos años se dedicó a trabajar en la venta de agregados para la construcción básicamente arena.
Estudiar en el Loyola
Hilary era una adolescente normal, alegre y muy querida en la comunidad, pues las personas que la conocieron expresan que era muy respetuosa con las personas adultas.
Cursaba el segundo de la educación media en el liceo de aquí y su sueño era al culminar sus estudios secundarios era irse al Instituto Politécnico Loyola, en San Cristóbal.
Sin embargo, el sueño de Hilary fue castrado por su propio padre que este domingo terminó con su vida de forma violenta.
Versión de la policía
Según Investigaciones Criminales, adscrita a la Dirección Regional Suroeste de la Policía Nacional, padre e hija fueron encontrados en el interior de un carro, estacionado en la marquesina de una vivienda en la calle Duarte del municipio Juan Herrera, de la provincia San Juan.
La División del Dicrim en Juan de Herrera, acompañados del fiscal Gabriel Suero Moquete, de la médico legista, doctora Creusia Encarnacion y la Policía Científica, sargento Beltré Díaz, comprobaron que ambos cuerpos estaban dentro del carro eran Manuel Emilio Reyes, de 53 años de edad, y su hija Hilary Reyes Taveras, de 14 años.
Ambos presentan heridas de arma de fuego, tipo proyectil, con entrada en la sien, región frontal derecha salida en la sien izquierda y la adolescente herida en región frontal izquierda, sin salida.