El conflicto entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el jefe del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se agravó la noche del viernes con un nuevo cruce de acusaciones, lo que ha desembocado en el reforzamiento de las medidas de seguridad en varias regiones rusas y en la apertura de un caso penal contra el líder de la compañía militar privada.
En un primer momento, Prigozhin acusó a la cartera de Defensa de lanzar un supuesto ataque contra una de las bases de Wagner en territorio ruso. En respuesta, el organismo restó toda credibilidad a las declaraciones de Prigozhin y catalogó como falso un video sobre la supuesta ofensiva.
Además, el jefe de la compañía militar privada anunció lo que denominó como «marcha de justicia» y prometió hacer rendir cuentas al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó de la apertura de una causa penal contra Prigozhin «en virtud del artículo 279 del Código Penal de la Federación Rusa por organización de una insurrección armada». El organismo instó a los integrantes de Wagner a no cometer «errores irreparables», a desobedecer las «ordenes criminales traicioneras de Prigozhin» y a tomar medidas para su arresto.
Putin: «Nos enfrentamos a una traición»
En un mensaje a la nación, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó las acciones de Prigozhin de «revuelta» y prometió tomar medidas contra los que se sublevaron contra el Ejército.
«Nos enfrentamos a una traición, la ambición desorbitada llevó a una traición contra Rusia», denunció Putin. En este contexto, el presidente aseguró que las Fuerzas Armadas de Rusia recibieron la orden de neutralizar a quienes participen en la insurgencia armada, al tiempo que admitió que la situación en la ciudad de Rostov del Don sigue complicada, ya que en la urbe el trabajo de las administraciones civil y militar está efectivamente bloqueado.
También destacó que las autoridades del país evitarán que se repitan hechos que dividan a Rusia, refiriéndose a la guerra civil de 1917 a 1922. «Protegeremos tanto a nuestro pueblo como a nuestro Estado contra todas las amenazas, incluida la traición interna», subrayó.
«Como presidente de Rusia y comandante en jefe, como ciudadano de Rusia, haré todo lo que esté en mi mano para defender el país, proteger el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de sus ciudadanos», resaltó, agregando que «las acciones para proteger la patria de tal amenaza serán «contundentes».