El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se enfrentaron con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, luego de que este los acusara de provocar la violencia que estalló este martes en esa provincia, y que dejó un saldo de cientos de heridos y detenidos, destrozos en la Legislatura y una crisis política de final incierto.
«Hago responsable al presidente y a la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) de la extrema violencia que se está viviendo en la provincia de Jujuy», lanzó primero Morales, quien también es precandidato presidencial de la coalición conservadora Juntos por el Cambio.
Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional. https://t.co/0W9eBEkUmH
— Alberto Fernández (@alferdez) June 20, 2023
De esta forma, el gobernador intentó deslindarse de la nueva represión que las fuerzas de Seguridad provinciales, bajo su mando, cometieron en contra de las miles de personas que salieron a repudiar una reforma constitucional local que, entre otros aspectos, criminaliza la protesta social.
«Los violentos no nos van a torcer el brazo. A 40 años de democracia, repudio y llamo a todos los argentinos a repudiar lo que está haciendo el kirchnerismo y el Frente de Izquierda en Jujuy», agregó Morales al reiterar sus denuncias de que el Gobierno nacional ha enviado «provocadores» a la provincia para manipular las manifestaciones.