Lo que ocurre en la Cámara de Cuentas de República Dominicana (CCRD), no es fruto de la casualidad, sino que costituye un reflejo de la «grave situación de degradación sistemática y progresiva» que las últimas décadas afecta a la sociedad dominicana y que se extrapola a las instituciones.
Esa afirmación la hace el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), entidad que mostró preocupación por la actual crisis institucional en ese organismo, el que considera uno de los más importantes de los entes que tiene el Estado para el control de los recursos públicos.
El presidente del Codue, pastor Feliciano Lacen Custodio, dijo que debe primar el diálogo, el consenso, el trabajo en equipo y pensar en los mejores intereses de la nación que mediante el voto de los diputados y senadores puso su confianza en este grupo de profesionales que lo «único que debe primar es servir a la Patria».
Sostuvo que el Poder Legislativo, debe prestarle atención al “ambiente hostil” que reina en el organismo, por la importancia de esta institución y por su complejidad.
“Es urgente que desde el Poder Ejecutivo y Legislativo se establezcan mecanismos de mediación para imponer la conciencia, la responsabilidad y el patriotismo en cada uno de los integrantes, frente a una institución cuya credibilidad es crucial para que pueda cumplir su misión pública”, afiimó Lacen Custodio.
Considera necesario seguir trabajando en la formación de profesionales que tengan el propósito de servir a la Nación, sin intereses partidarios o sectoriales, apegados solo a la Constitución, las leyes y la ética.
«Es por esto que el CODUE siempre invita a fortalecer las instituciones como la Junta Central Electoral, Tribunal Constitucional, Tribunal Superior Electoral, Cámara de Cuentas, entre otras; para que prime nuestra democracia y no vivamos situaciones como las que viven y afectan a países de nuestra región», señala.
Proyecto sobre ministerio de justicia
Además, piden que el proyecto que tiene el propósito crear el Ministerio de Justicia se revice y ampliamente se debata con todos los sectores, para que se haga una mirada consensuada.
Esa sugrerencia la hace para que, a su juicio, no se sigan creando instituciones que luego resulten imanejables y sumen situaciones diferentes para las que fueron creadas.