Murió cuando recibía atenciones en el Hospital Regional Taiwán de Azua, el vigilante de una gasolinera (Mambo 1), ubicada en el centro de Azua, cuando asaltantes que realizaban un atraco le dispararon.
Gerinerdo Adames, falleció por los impactos de bala que le hicieron asaltantes encapuchados, quienes lo despojaron de una escopeta que portaba.
El hecho ocurrió cerca de las 3:30 de la madrugada y tras cometer el asalto, los delincuentes emprendieron la huida, sólo con la escopeta sustraída al vigilante.
El propietario de la gasolinera, Rafalín de La Cruz, se mostró consternado y pidió justicia por la muerte del vigilante, al tiempo que llamó a las autoridades policiales a ser más drásticas con la delincuencia en esta localidad.
Llamó además a la policía nacional a dar seguimiento a los asaltantes para que se haga justicia. La víctima dejó tres hijos en la orfandad, según familiares.