Ambos Estados emitieron un comunicado conjunto en que celebran la decisión y se comprometen a «establecer relaciones diplomáticas a nivel de Embajadores». «Los dos Gobiernos convienen en desarrollar los lazos amistosos entre ambos países sobre la base de los principios de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no intervención de uno en los asuntos internos de otro, igualdad y beneficio recíproco y coexistencia pacífica», declararon.
Las autoridades hondureñas destacaron que reconocen «la existencia de una sola China en el mundo» y rompieron sus lazos diplomáticos con Taiwán.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras declaró que «el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China». Además, destacó que «Taiwán forma parte inalienable del territorio chino», agregando que las autoridades de Honduras informaron a la isla sobre la ruptura de las relaciones, «comprometiéndose a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwán».
Poco después, el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, anunció que Taipéi también rompe sus relaciones diplomáticas con Tegucigalpa. En ese contexto, señaló que Taiwán cerrará su Embajada en Honduras.
El pasado 15 de marzo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, informó que había instruido al canciller del país centroamericano, Eduardo Enrique Reina, para gestionar «la apertura de relaciones oficiales con la República Popular China».