Ni tiene el Ejército de República Dominicana (ERD), no tiene idea de dónde están dos fusiles M16-A2 que en un falso atraco dos miembros del organismo castrense supuestamente vendieron la madrugada del pasado lunes, 30 de enero de este año 2022.
Ambos militares pertenecen al Sexto Batallón de Infantería (Cazadores) General Gregorio Luperón, quienes cometieron la acción de supuestamente vender sus fusiles cuando prestaban servicio en la parte frontal de la Fortaleza General de Brigada Carlos A. Castillo Pimentel, de Constanza, provincia La Vega.
El Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de Constanza, que preside la magistrada Yanet Bernabel Martínez, a instancia del Ministerio Público, dictó este jueves medidas de coerción, consistente en tres meses de prisión preventiva en la cárcel pública de La Vega, contra los rasos Ybrailin Morillo Encarnación y Julio Angel Casanova Bosio, al determinarse su implicación en la venta de los fusiles.
El fiscal titular de Constanza, Miguel Collado Marte, expresó que aún no localizan las armas, que solo está destinado para el uso militar, pero que de las dos personas que supuestamente las compraron, ya tienen una “individualizada” y se hacen las pesquisas de lugar para individualizar la otra.
Los rasos del Ejército de la República Dominicana (ERD) están acusados de incurrir en violación de la ley varios artículos del Código Procesal Penal.
“Se solicitó coerción bajo las tipificaciones de asociación de malhechores, coalición de funcionarios y prevaricación en perjuicio del Estado dominicano, así como de la Ley 631-16; esto incluye los Artículos 265, 266, 123, 166, 167, del Código Procesal Dominicano”, dice la acusación formulada contra ambos miembros del ERD.
Explicó que la medida de coerción se solicitó a fin de garantizar “que las personas que se dedican a cometer estos hechos sean sacados de la sociedad y garantizar la tranquilidad de la comunidad”.
Collado Marte manifestó que previo al simulacro de atraco hubo una coordinación entre los militares y los compradores de las armas de cómo iban a proceder. Indicó que antes del hecho escenificado ya se había realizado la transacción de compra y venta, pero que con el cuento del atraco pretendían distraer y confundir a las autoridades.