Tomás Aquino Méndez
Llegaste al mundo un 9 de diciembre de l937. Esa fecha la recordamos, solo para sumar uno más a tu vida. No es, sin embargo, el único momento para mimarte, quererte, halagarte y entregarte todo nuestro cariño.
Eso lo hacemos todos los días. Pero viniste al mundo ese día 9 en el mes más hermoso y alegre del año. En la época donde más se resalta el abrazo de paz, la solidaridad, el amor y la entrega.
Este es el tiempo en el cual recordamos a aquel que vino el mundo a redimirnos por nuestros pecados, a enseñarlos que debemos ser uno más entre nuestros iguales.
Es este periodo en donde se nos ha enseñado que tenemos que reforzar el compartir lo mucho o poco que tenemos con los demás. Eso también hemos aprendido de ti a lo largo de tus 85 años de vida. De ti hemos aprendido esa entrega sin esperar.
Ese dar sin recibir. Ese amar a vecinos y sentirlos como familia. Nos ha enseñado la honestidad y a seguir adelante a pesar de las dificultades. Nos ha enseñado a tomar SOLO lo que es nuestro, no ambicionar lo que poseen los demás y a ser feliz con lo que nos proporciona el sudor de nuestra frente.
Gracias por todo lo que nos ha dado querida madre. Al llegar a tus 85 años, solo queremos pedir a Dios que te mantenga saludable y por muchos años más a nuestro lado. Que sigas siendo la misma madre fuerte, amiga, solidaria.
Tus hijos, querida ELBA, nos sentimos felices de haber aprendido de ti esa forma sincera de tratar a nuestros semejantes, no importa si están cerca o lejos. Estamos de fiesta por celebrar junto a ti la llegada de un año más de vida. Te lo debemos todo. FELICIDADES QUERIDA MADRE