Apoyada en el argumento de que se venció el plazo de prisión preventiva de los implicados del caso coral, la magistrada Yanibet Rivas, jueza del Sexto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, varió la medida de coerción a imputados del caso de corrupción.
Ahora los imputados en el caso de corrupción Coral, pasan de prisión preventiva a arresto domiciliario.
Adán Cáceres, principal imputado y a Rafael Núñez de Aza, la jueza dispuso, además, el pago de RD$100 millones como garantía económica bajo la modalidad de contrato, uso de brazalete electrónico e impedimento de salida del país.
A la pastora Rossy Guzmán: garantía de 50 millones de pesos bajo modalidad contrato, impedimento de salida, arresto domiciliario y grillete electrónico, a su hijo, Tanner Flete, además, de arresto domiciliario, tampoco puede salir del país y debe usar brazalete electrónico.