En la Policía Nacional, existía un entramado de corrupción interna institucional y sistémica, que arropaba a toda su estructura: desde la propia Dirección General hasta el raso, afirma José Vila del Castillo, comisionado ejecutivo para la reforma de la entidad.
No obstante, el experto español, dijo que en la gestión que encabeza el mayor general Eduardo Alberto Then se desmonta esta estructura «mafiosa» que cobraba por nombrar en puestos policiales, decidir traslados, ascensos, cobrar pensiones, renovar uniformes, armas nuevas entre otras irregularidades.
“Lo digo así de claro: una corrupción histórica, sistemática, llevada de un director a otro, impulsada desde la cabeza, obligando al último raso a pertenecer a ella”, indicó.
Vila del Castillo, externó esta afirmación al participar como expositor en el seminario internacional sobre Seguridad Ciudadana, en la Biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
“Todos el que no pertenecía al sistema fue apartado, perseguido o enviado a pequeñas oficinas”, afirmó Vila del Castillo, tras expresar que en el proceso luchan contra lo que denominó “el elefante blanco y la lacra de la corrupción”, para adecentar la Policía Nacional.
Consideró que 2022 es la primera vez que avalados por el presidente Luis Abinader, dirigidos por Interior y Policía y con el consenso de la Policía, todos los ascensos fueron limpios y transparentes.
Se refirió a los avances logrados que en 8 meses de ejecución de la reforma policial, con mejoras en gestión financiera, auditoría de personal, dignidad para los agentes y modernización a todos los niveles en la infraestructura y operación de la entidad.
Contabilizado que entre enero y junio de este año, el equipo que lidera la reforma trabajó más de 3,000 horas. “Para intentar hacer en el menor tiempo posible todo lo que no se había venido haciendo durante décadas y que está siendo criticado por todos aquellos que nunca hicieron lo que tenían que hacer”, sostuvo.
Destacó que el presidente Abinader decidió y dio el impulso necesario para que la reforma policial fuera uno de los ejes fundamentales de su gestión de Gobierno. Opinó que el presidente está entre los tres mejores mandatarios de los más de 30 que conoce.
Recordó que le dijo al presidente Abinader que de los 32 generales que había cuando llegó a trabajar con la Policía, Alberto Then era el único capacitado para ejecutar la reforma policial. Además, afirmó que el único ministro de Interior y Policía que es capaz de tener en su cabeza todo el armazón político que se necesita para el proceso que se desarrolla es Jesús Vásquez Martínez.
Subrayó, igualmente, el rol de Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente de la FINJUS, en los contactos con la sociedad civil, y de Roberto Santana, exrector de la UASD, en la planificación educativa policial.
En medio de lo encontrado, dijo que vieron la gran oportunidad y la esperanza de cientos de policías que estaban hastiados y asqueados de lo que estaba sucediendo.
Insistió en que existía una desarticulación progresiva de la Policía, con un reparto de sus competencias entre distintas instituciones que no tienen que ver con la seguridad pública, debilitando constantemente a propósito sus capacidades. Asimismo, el uso espurio de las obligaciones de la Policía en persecución de los derechos civiles.
Vila del Castillo, manifestó que el pasado mayo se vieron en la necesidad de cambiar de arriba a abajo la cúpula de la Policía y poner a generales y coroneles alineados con el espíritu de la transformación. Todos los actuales generales del Consejo Superior Policial han sido evaluados desde el punto de vista profesional e integridad.