Como en República Dominicana defienden lo que hacen con las deportaciones de extranjeros y critican lo que consideran como una intromisión en sus asuntos internos las observaciones que se le hacen a sus acciones, también al otro lado de la isla hay un movimiento un tanto incómodo por la forma en que sus vecinos tratan a sus compatriotas.
La más reciente exposición pública sobre el particular es de la excoordinadora del Grupo de Apoyo a Retornados y Refugiados (GARR), que critica la falta de acción de las autoridades haitianas ante la que considera «masiva y brutal» repatriación de haitianos que hace la vecina República Dominicana.
La periodista haitiana Colette Lespinasse, dijo que desde el punto de vista diplomático y consular, el gobierno de Haití no ha hecho nada y sobre la posición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití con el que condena “el trato vergonzoso e inhumano” de República Dominicana contra ciudadanos haitianos, para ella no es más que una nota «evasiva».
Lespinasse, afirma que la inacción de las autoridades haitianas ante el maltrato del país vecino contra los sus nacionales en el vecino país representa una «constante».
“El Estado nunca ha hecho nada”, denuncia Colette Lespinasse, tomando como ejemplo los miles de desplazados internos a causa de los conflictos armados. “Siempre ha habido repatriaciones todos los días” indica Lespinasse, precisando que la situación de estos últimos días es solo un reforzamiento o una intensificación del fenómeno.
“No hemos sentido del lado del Estado haitiano ninguna acción para evitar esto”, denuncia. Y también, afirma, se trata de la maldad de los dominicanos hacia los haitianos porque llevan mucho tiempo en esta práctica y nunca ha traído solución.
“Creo que es un reflejo típico del tipo de estado que tenemos aquí. Un estado de exclusión. No nos debe sorprender ver que actúa de esta manera ante esta situación”, dice la activista de derechos humanos.
“No creo que podamos tomar otra dirección si no decidimos actuar en Haití para cambiar la situación de la gente, darles esperanza en el país”, dice Lespinasse.