El gobierno dominicano está decidido a «cazar» a extranjeros que vivien irregularmente en su territorio, principalente de sus vecinos haitianos, al intensificar en los últimos días en el Este las detenciones, que promedian entre 800 y 1,000 cada día.
Pero, hasta ahora, estas medidas en esta zaona del país, muy orientada a la vocación turística, las detenciones de extranjeros que viven irregular en el país no se reflejan en este sector, así como en el de la construcción.
Debido a la forma en que se dan las detenciones se producen acciones violentas entre los extranjeros y las autoridades dominicanas que los aprenden, como el que ocurrió cuando un natural de Haití hirió y causó la fractura del brazo derecho al agente de Migració, Arismendi Castillo, cuando intentó escapar del autobús en que fue introducido en la carretera de El Coral. El agente se le dio una licencia por un mes.
Los operativos son de sorpresa e incluyen requisas en peajes, mientras que un 20%, o menos, de los capturados, es mujer, y la mayor cantidad son hombres.
Los operativos continuan en Bávaro, Haití Chiquito, Cruce de Friusa, Higuey, Macao y La Otra Banda, pero no toca la construcción ni hoteles de la zona.
Nueva modalidad
La Dirección de Migración adoptó una nueva modalidad y deja en manos de la Policía Nacional hacer las redadas y, luego, ellos ponen en práctica las capturas, previa depuración.
El ingeniero José Fantino Rijo, en experto constructor muy activo en la región, dijo que en ese sector no se advierten situaciones de mucho impacto por las repatriaciones que lleva a cabo el gobierno dominicano en todo el territorio nacional.
Hoteleros consultados tampoco dan cuenta de que haya alguna disminución considerable de haitianos, porque aquellos que laboran en hoteles tienen documentos al día.
De acuerdo a lo revelado, al menos hasta 1,000 haitianos son deportados cad día de la región Este, que, además de Higuey, también se ejecutan en La Romana, El Seibo y Hato Mayor.