República Dominicana cerró este jueves su Embajada en Haití por el deterioro de la situación de seguridad que se vive en el vecino país, confirmó en un comunicado la propia legación diplomática en un comunicado que publicó en la cuenta oficial de Twitter.
«Nuestras líneas telefónicas y redes sociales permanecerán abiertas para compartir información 24/7», dice el documento. La entidad recomendó a los ciudadanos dominicanos que se encuentran en territorio haitiano guardar prudencia y limitar sus desplazamientos.
AVISO/AVIS pic.twitter.com/jkgVxfwDE4
— Embajada de República Dominicana en Haití (@RDenHaiti) September 15, 2022
Comunicado de embajada dominicana
Situación de Haití
La capital haitiana es escenario de multitudinarias manifestaciones, actos de vandalismo y saqueos, tras el aumento de los precios de los carburantes en el país.
Puerto Príncipe vivió una nueva jornada de paralización de todas las actividades, tanto de instituciones públicas como de empresas privadas.
A la vez, miles de personas se manifestaban por las calles de la capital para exigir que el Gobierno revierta su decisión de aumentar el precio de los derivados del petróleo.
Sin anunciar aún la fecha de aplicación de los nuevos precios, hoy se comunicó que, por galón, la gasolina pasará a costar 570 gourdes (4,83 dólares), el diésel 670 gourdes (5,75 dólares) y el queroseno 665 gourdes (unos 5,65 dólares)
Por el momento, no se sabe lo que costará el transporte público tras esta subida de los combustibles, que también hará incrementarse el precio de los productos de primera necesidad en el país más pobre de América.
«El ajuste del precio de la gasolina es la única forma de acabar con el mercado negro», aseguró en su cuenta de Twitter el Ministerio de Comunicación y advirtió de que se tomarán medidas contra todo aquel que esté involucrado en esas actividades ilegales y en el desvío de productos derivados del petróleo.
En menos de un año, el Gobierno del primer ministro, Ariel Henry, ha aumentado dos veces el precio de los combustibles en los surtidores, lo que ha encarecido aún más el coste de la vida en un país sumido en una crisis sociopolítica y económica sin precedentes y una violencia extrema.
En diciembre de 2021, cuando el Ejecutivo anunció la anterior subida, prometió mejorar las condiciones de vida de los haitianos y construir infraestructuras escolares, viales y sanitarias, unas promesas que por ahora no se han materializado.