La Asociación Profesional de Bancos (APB), de Haití, anunció el cierre total de las operaciones de los bancos comerciales en todo el territorio de ese país, a partir de este jueves.
La inseguridad personal y la vulnerabilidad de las empresas a los ataques de bandas y las pérdidas millonarias debido a los disturbios escenificados por multitudes durante las jornadas callejeras, para presionar al gobierno a ceder en sus demandas populares, en un esfuerzo para aliviar las penurias de la población, están dando paso al cierre en cadena de diferentes instituciones.
Del total de instituciones bancarias existentes en Haití, ocho de estas son instituciones comerciales, y de estos, los más importantes son el Banque de la République d Haiti (Banco Central), Banque del Union Haitienne, Banque Nationale de Crédit Haiti, Capital Bank Haiti, Citibank Haiti, Sogebank Haiti y Unibank Haiti.
Los bancos comerciales, según una nota difundida por la Asociación que los agrupa, explican que se vieron obligados a cerrar sus puertas “por la seguridad de los empleados”.
Mientras, manifiesta esperanza de que en Haití “se vuelva a la calma para que los bancos puedan seguir atendiendo a los clientes”.
El enojo popular tiene muchos blancos, pero son las empresas, incluidos los bancos comerciales, los que están en el punto de mira de los descontentos haitianos. Parte de la población los acusa de ser la base de la constante devaluación del gourde frente al dólar estadounidense.
Varios vídeos de aficionados publicados en las redes sociales muestran escenas de saqueo del complejo 18, ubicado en Juvénat, de Pétion-ville. En el área metropolitana de Port-au-Prince, varias grandes empresas no han abierto sus puertas y están pidiendo a sus clientes y empleados que se queden en casa, debido a la situación socioeconómica.