Alianza País (AlPaís), partido que lidera Guillermo Moreno, rechazó la propuesta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), en el sentido de que el empresariado ajuste voluntariamente los salarios y reitera su reclamo para que el aumento al menos sea de un 25%, tanto privado como público.
Calificó como contraproducente que cada empresario decida el porcentaje a aumentar a sus empleados, en momentos en que las familias dominicanas sufren alta inflación, mientras el país exhibe cifras elevadas en sectores como el turismo y zonas francas, sin una justa distribución de las riquezas.
Exigió que tanto el gobierno como los empresarios deben realizar el referido aumento de manera inmediata, para poder mejorar la calidad de vida de los dominicanos y dominicanas.
«Cuando vas a comprar a un colmado o supermercado no te cobran los alimentos voluntariamente en función de lo que ganas o dejan de cobrarte si no puedes pagar», razona.
Reitera el opositor partido que resulta improcedente dejar en manos de cada quien cuánto debe aumentar a los salarios de sus trabajadores, por lo que ve razonable que el gobierno convoque al Comité Nacional de Salarios para definirlos (aumentos) en el sector privado.
«No es dejarlo a merced del empresariado, porque no aplicará los incrementos en la proporción de la pérdida del poder adquisitivo por inflación acumulada que, desde mediados de octubre de 2020 a la fecha es de 22%», observa.
Explicó que la política salarial debe conducirla el gobierno mediante las discusiones tripartitas y no el empresariado, como pretende el empresariado.
Recordó que un análisis reciente de la Comisión de Economía de Alianza País, que preside el economista y catedrático universitario, Francisco Tavarez, determinó que, los precios de los alimentos, energía eléctrica e insumos para la producción agropecuaria se incrementan sin que el gobierno asuma una política económica concreta y efectiva más allá de algunos subsidios, así como otras medidas de limitado alcance.
«Situación que deteriora las condiciones de vida de la clase media y los sectores populares y que, para finales de este 2022, se proyecta aumentará un 12%, debido a la gran inflación de los últimos tres años», señala.
El análisis plantea, además, que el salario real del trabajador promedio dominicano sigue en picada y según, datos oficiales, el poder de compra ha caído en un estimado de 22%, fruto de la inflación acumulada.
«Lo que significa que casi una cuarta parte del sueldo que reciben los empleados públicos y privados se ha convertido en sal y agua, razón por la cual urge un aumento salarial de al menos 25% para guardias y policías, enfermeras, bioanalistas, así como a los sueldos del sector privado hasta los que ganan 150 mil pesos mensuales», expuso.