Indira de la Cruz, de 19 años, huyó de Esteban Javier Cora, de 31, del barrio La Unión, hacia su casa, ubicada en el sector Los Coquitos, para evitar que su expareja, con quien procreó dos hijos, que hoy deja huérfanos, la matara, pero hasta allá la persiguió su asesino y le quitó la vidaen la casa que residía.
Buscó ayuda, pero no encontró, al observar el comportamiento violento de su expareja, un miembro de la Policía Nacional, dscrito a la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
Desesperada, para no ser un número más en la fría lista de muejres muertas a manos de sus parejas o exparejas, se «escondió» detrás de Lirán Méndez, de 54 años, pero enfurecido efectivo policial, lo mató, la primera víctima de este escena violenta y quien conforme a las informaciones no tiene vínculos familiar con las víctimas ni con el agente.
Además, asesinó a Pamela de la Cruz, hermana de la expareja y a la su progenitora María Rosario.
Ahora, la comunidad está consternada e impotente porque quienes residen en Los Coquitos, municipio Los Alcarrizos, no pudieron evitar que Esteban Javier quitara la vida a Indira, a la madre y una hermana de esta. También hirió un niño.
Discutió con su expareja
Testigos del crimen, narran que el el agente de policía, discutió con su expareja, de quien tiene un año separado, pero inexplicablemente la mató a ella, a su mamá y a su hermana e hirió a su hijo, de cinco años quien, según familiares, está fuera de peligro.