Tanto Rusia como Moscú se acusan mutuamente del bombardeo a una prisión que alberga prisioneros de guerra en el asentamiento suburbano de Yelenovka, ocurrido la madrugada de este viernes.
Según el viceministro de información de la República Popular de Donetsk, Daniil Bezsonov, hubo un impacto directo en un edificio con prisioneros”, escribió Bezsonov en Telegram. “Los resultados a la fecha: 40 muertos, 130 heridos”.
El ministro agrega que cree Kiev usó lanzacohetes múltiples HIMARS que le suministró Estados Unidos para el ataque, a la instalación que albergó combatientes ucranianos capturados por fuerzas rusas y aliadas durante el sitio de la acería Azovstal en la ciudad de Mariupol.
El bombardeo tuvo lugar cuando las tropas rusas y de la RPD intentaban expulsar soldados ucranianos de las áreas occidentales de la república.
Zelensky: un crimen de guerra
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, calificó el bombardeo que dejó más de 50 muertos de «crimen de guerra ruso deliberado», a la prisión de Olenivka.
Los prisioneros de guerra ucranianos estaban detenidos en territorio controlado por los separatistas en el este de Ucrania y que el líder ucraniado reitera el calificativo de «crimen de guerra deliberado de Rusia, así de un asesinato masivo deliberado».
El número de muertos aumentó durante la jornada del viernes cuando las autoridades separatistas prorrusas en la región de Donetsk dijeron que 53 personas murieron en un ataque que, según Moscú, fue llevado a cabo por las fuerzas ucranianas.