Aunque la ciudadanía paga más por el consumo de energía eléctrica, dado el aumento de la tarifa eléctrica los apagones siguen sin dar tregua ni respiro a la población que, en medio del «sofocante» calor, producto del intenso verano, exige al gobierno solucionar esta problemática.
Desde inicios de julio, el peso de los intereses se deja sentir en el clamor de barrios sus dirigentes, cabezas de familias y comerciantes no dejan de manifestar su pesar, así como el dolor que significa “pagar más por un servicio malo”.
“Ahora es que nosotros estamos bien. Antes ya uno pagaba caro y teníamos muchísimos apagones, ahora pagamos más caro y seguimos teniendo los mismos apagones”, indicó Raul, residente del Ensanche Luperón.
El alto coste de la recarga en la cajita eléctrica impone su negativa cuando los moradores de sectores como 27 de Febrero y Capotillo alegan que el rápido consumo de los kilovatios que compran le resta valor a su dinero cuando se disminuyen en la ausencia de la propia energía.
“Uno recarga 50kilos ahora, se va la luz y cuando vuelve a llegar sin haberlos usado ya tienes 45. Es un abuso”, afirmó un vecino.
Según lo que había sido referido por Antonio Almonte durante una entrevista hace unos días, el costo de la tarifa eléctrica incrementó en un 9 %, lo que significa que la población ahora paga entre 100 y 140 pesos más.