El Ministerio Público define a Miguel Cruz como una persona con una conducta que es típica de “un asesino frío y calculador”, ya que no conforme con dispararle a distancia a Jorge Mera, le hizo disparos de contacto al cuerpo ya mortalmente herido.
Según el ente persecutor, señala que su acción la llevó a cabo porque el ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, no le otorgó varios permisos que el imputado gestionaba en la institución.
Rechazar a demandas ilícitas por amiguismo o vinculación política, fue la razón por la que Cruz le quitó la vida al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, según con la investigación.
Entre esos permisos hay uno para la empresa Aurum Gavia, S.A., bajo investigación, para exportar 5,000 toneladas de baterías usadas y que fue rechazado, pero Cruz lo reintrodujo.
(La empresa Aurum Vavia, S.A., es filial de una empresa suiza que se dedica al reciclaje para exportación e importación, compra y venta de todo tipo de desechos de metales, aluminios y similares. Fue incorporada en agosto del 2020.)
“Las evidencias muestran que el imputado había estado tratando de que se le otorgaran múltiples permisos, pero se quejaba de forma airada de que no le resolvían nada”, dice el MP en su solicitud de medida de coerción depositada ayer pasada la 1:00 de la tarde, en el Juzgado de Atenciòn Permanente del Distrito Nacional.
Resalta que, en esas diligencias, Cruz iba con frecuencia a la institución sin cita previa, “y de manera prepotente e imponente” pretendía ver a Jorge Mera y a otros funcionarios, situación que en ocasiones anteriores provocó que el ministro le llamara la atención.
Agrega que Cruz siguió con su actitud, con el argumento de que a él “había que resolverle y no se le estaba dando la atención que él merecía”, y que incluso, hace menos de un mes amenazó al consultor jurídico del Ministerio, Edilio Segundo Florián Santana.
De acuerdo con la acusación, el lunes 6, Orlando estaba reunido con varios de sus colaboradores en su Despacho, con la puerta abierta; cuando, sin autorización, y no obstante la objeción de la coordinadora del Despacho, Carmen Maribel Peralta, y del sargento mayor de la Policía, Nicolás Montero, a quien ella había llamado para que la auxilie, Cruz entró.
Agrega que Orlando le pidió que saliera y esperara que él terminara la reunión, a lo que Cruz accedió; y cuando el último colaborador salió, el ministro fue a la puerta y dirigiéndose a la coordinadora del Despacho y al seguridad Montero, les dijo: “Miguel es mi amigo, Miguel es mi hermano, es mi hermano, ¿para qué seguridad? No se necesita”.
Segundos después, hizo una seña con la mano a Cruz para que entrara. El hoy imputado acudió al MMA acompañado de su hija Miguelina, quien lo esperaba en un vehículo, pero no la pudo localizar después de cometer hecho.