Ulises Guevara Féliz
Para mayor comprensión es necesario definir los conceptos «Sociedad y Autoridad». Sociedad: no es más que un conjunto de individuos que conviven en un mismo territorio bajo un mismo esquema de organización, que comparten, además, los lazos económicos, políticos y culturales. Autoridad: es la facultad de mandar o gobernar a personas que están subordinadas, también, puede decirse que es un atributo que se le otorga a una persona, cargo u oficio para el derecho de dar órdenes.
La autoridad tiene una gran importancia, porque permite que las sociedades civilizadas se mantengan en orden y puedan aplicar las reglas de convivencia, es indispensable para regular el comportamiento de los ciudadanos permitiendo una convivencia bajo unos parámetros establecidos como son las normas o reglas.
Entre Sociedad y Autoridad debe imponerse el respeto mutuo, aunque en lo que respeta a la Autoridad a ésta le corresponde en su mayor parte llevar la bandera del respeto a cada miembro de una sociedad, ésto así porque por algo ha sido escogido como autoridad, entonces cuando una autoridad no inspira respeto al ciudadano no lo va a respetar porque no se respeta por rango o por función que usted ocupa, te van a respetar por tu comportamiento ante esa sociedad.
Una autoridad tiene que tener calidad moral, ésta que se puede definir como una cualidad de la persona que la facultad para tomar decisiones y que siempre van a ser apegadas a las reglas o normas, cuando una autoridad o la Institución a la que ésta pertenece pierde la calidad moral para actuar entonces vienen los grandes problemas entre esta Institución y la sociedad, reproche, desafío, irrespeto, intolerancias, etc.
La Sociedad solo se subordina a las cosas normales que van dentro de las reglas y las normas, cuando la Autoridad obvia las normas o reglas se puede llegar a un colapso social, es por ello que no todo el mundo está acto para ser autoridad, una autoridad necesita primero saber que él o ella es una autoridad porque hay gente que nunca entienden que lo son y es por ello que quieren llevarse el mundo por delante olvidando que con ellos o sin ellos el mundo sigue su agitado curso.
Quiero decirle encarecidamente a toda autoridad, que la desencia, el decoro, la humildad, la honradez, lo ético y lo moral no tienen precio, que venimos a la vida a servir no a dañar instituciones y sociedad quien no esté acto para lidiar con los problemas de sus conciudadanos no puede ser o llamársele autoridad.
Hasta la próxima si papá Dios y ustedes lo permiten.
*Autor Procuadorar Adjunto Corte de Apelación de Barahona