El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instruyó el viernes al secretario de Estado, Antony Blinken, prestar una razón para justificar la ayuda de 600 millones de dólares a Ucrania, incluidos 350 millones de dólares en asistencia militar.
En un memorando a Blinken, Biden le dijo al secretario de Estado que cumpliera con los requisitos legales para permitir el envío de “hasta $250 millones en asistencia” a Ucrania y hasta $350 millones “en artículos y servicios de defensa del Departamento de Defensa, y educación y entrenamiento militar”.
El viernes, Biden acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de amenazar “los cimientos mismos de la paz y la seguridad internacionales” y reafirmó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en el conflicto del país con Rusia.
“El presidente Putin ha fracasado en su objetivo de dividir a Occidente. La OTAN está tan unida y resuelta como siempre, y la OTAN mantendrá su Puerta Abierta a aquellos estados europeos que comparten nuestros valores y que algún día pueden tratar de unirse a nuestra Alianza”, dijo Biden en referencia a Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también anunció el viernes que la OTAN proporcionaría más armas en apoyo de Ucrania.
El gobierno de EE . UU. sancionó a Putin y otros funcionarios del gobierno ruso y esta semana propuso una resolución de las Naciones Unidas que exige la retirada inmediata de las tropas rusas de Ucrania. Moscú bloqueó la resolución, mientras que China, India y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se abstuvieron de votar.
El conflicto en Ucrania estalló después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara una acción militar destinada a “desmilitarizar” y “desnazificar” el país. Rusia argumentó que la acción militar era una medida necesaria para proteger a las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk en el Donbass, que habían solicitado asistencia militar rusa contra la “agresión ucraniana” esta semana.
Kiev, por otro lado, acusó a Moscú de realizar un ataque “no provocado” , y muchas potencias occidentales, incluidos EE. UU., el Reino Unido, la UE y la OTAN, condenaron las operaciones militares de Rusia y anunciaron sanciones.