Moscú desmintió reportes que le atribuyen la preparación de una supuesta provocación en Ucrania, especie que apareció este viernes en varios medios internacionales.
Al comentar la información difundida, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró a TASS que «hasta ahora estas declaraciones han tenido un carácter infundado y no han sido confirmadas».
CNN y varios otros medios reportaron este viernes, citando a fuentes anónimas en la administración estadounidense, que Washington tiene datos de que Moscú ha desplegado fuerzas en preparación de un operativo de «falsa bandera», a fin de crear un pretexto para una intervención en Ucrania.
Altos funcionarios estadounidenses se expresaron también sobre presuntos preparativos de una operación por parte de Rusia. Así, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, afirmó este jueves que la Inteligencia de EE.UU. recibió información de que «Rusia está sentando las bases para tener la opción de fabricar un pretexto para una invasión, incluso a través de actividades de sabotaje y operaciones de información, acusando a Ucrania de preparar un ataque inminente contra las fuerzas rusas en el este de Ucrania».
Al día siguiente, el portavoz del Pentágono, John Kirby, también habló sobre una eventual invasión de Rusia a Ucrania, y afirmó que Moscú desplegó «un conjunto de operativos para llevar a cabo» una operación a la que, según sus palabras, quiere convertir en un pretexto para la agresión.
No obstante, los funcionarios no presentaron ninguna prueba al respecto. Cabe recordar que estas declaraciones se producen en medio de negociaciones entre Rusia y Occidente sobre garantías de seguridad.
«Histeria» fomentada en los medios
A finales del año pasado se habían reportado igualmente supuestos preparativos para una intervención de Rusia en Ucrania, y varios políticos occidentales hablaron de ella, siempre sin presentar evidencias.
Moscú, que ha desmentido en repetidas ocasiones todas las declaraciones al respecto, tachó esas acusaciones de «histeria» fomentada en los medios y denunció la militarización del país vecino por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
En noviembre, Peskov declaró que las afirmaciones de que Rusia planifica una «invasión» a Ucrania no se corresponden con la realidad, solo agudizan las tensiones y tienen por objetivo mostrar a Moscú como una parte que amenaza a la regulación del conflicto en la región ucraniana de Donbass. Según Peskov, este tipo de acusaciones contra Moscú igual podrían ser «camuflaje» para los potenciales planes agresivos de Kiev de resolver la situación en Donbass por la fuerza.