En su conferencia anual, el presidente de Rusia, Valdimir Putin, abordó un amplio abanico de temas, que genera más interés a en el ámbito internacional por la escalada de tensión con Occidente y Rusia debido al eventual ingreso de Ucrania a la OTAN.
El mandatario ruso exigió desde Moscú garantías «inmediatas» de seguridad a Estados Unidos y a la OTAN, a los que advirtió que empantanen las nuevas negociaciones que arrancarán a principios de 2022 en Ginebra.
«¿Y ustedes me exigen a mí alguna garantía? Son ustedes quienes deben darnos garantías. Ustedes, inmediatamente, ahora», dijo Putin durante su conferencia. Mientras que en respuesta a la pregunta de una periodista occidental respecto a una posible invasión rusa de Ucrania, Putin subrayó que «Rusia no amenaza a nadie». «¿Acaso hemos puesto nosotros misiles cerca de la frontera de EE.UU.? ¡No! Es Estados Unidos quien ha venido con sus misiles, y ya están en el umbral de nuestra casa», aseguró.
Putin se preguntó: ¿Cómo reaccionarían los estadounidenses si de repente desplegáramos nuestros misiles en la frontera entre Canadá y EE.UU. o en la frontera entre México y EE.UU.?». «A veces parece que vivimos en mundos diferentes», lamentó y agregó que la propuesta rusa de garantías de seguridad no es nada «extraño». Recordó que para el Kremlin el ingreso de Ucrania en la OTAN es «inadmisible», ya que significaría el emplazamiento de armamento ofensivo en el país vecino.
Putin subrayó que las acciones de Rusia dependerán de las garantías que reciba de Occidente, al que acusó de engañar a Moscú al aceptar en su seno a varios países de Europa Oriental y del antiguo espacio postsoviético, pese a que prometió que nunca lo haría. A su vez, destacó que la reacción de Occidente a las propuestas rusas ha sido hasta ahora «positiva».
La pasada semana Rusia propuso a la OTAN la firma de un acuerdo de garantías de seguridad que prevenga la entrada de países de la antigua Unión Soviética. También insta a los aliados a desistir de toda actividad militar en su patio trasero, desde Europa Oriental hasta el Cáucaso y Asia Central.
El acuerdo incluye demandas sin precedentes, como la retirada de tropas y armamento desplegados después de la firma en 1997 del acta que regula sus relaciones, lo que dejaría sin protección aliada a Polonia y a las tres repúblicas bálticas, que ingresaron en la Alianza en 2004. Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que la Alianza no comprometerá ni el derecho de cualquier país, incluida Ucrania, a decidir sobre si quiere entrar en la organización ni el principio de defensa colectiva.