Tomás Aquino Méndez
La Región Enriquillo está y siempre ha estado en emergencia. No importa que el encargado regional de agricultura pretenda negarlo o si la comisión enviada por el presidente Luis Abinader a evaluar los daños ocasionados por la depresión tropical Grace, lo cree o no.
Es una emergencia que nos ha acompañado a lo largo de su historia. Una emergencia que no se resuelve con 50 ni 70 mil raciones de alimentos crudos. Que no se subsana con el anuncio de proyectos que se quedan en gavetas de oficinas.
Nuestra Región Enriquillo necesita urgentemente reales, efectivas e inmediatas inversiones para desarrollar el turismo con base en Pedernales y extensivo al lago Enriquillo y nuestras hermosas montañas.
Necesitamos que por fin se tome en serio la conclusión del proyecto Monte Grande y con él se vaya el temor a las riadas destructoras. Es urgente que las pequeñas y medianas empresas reciban apoyo igual que las de otras regiones. Que los pequeños productores tengan acceso a los créditos a tiempo.
Sí, la región Enriquillo está en emergencia, aunque lo quiera ocultar este funcionario de agricultura, que al parecer no es, ni conoce a la región más pobre del país. La emergencia del suroeste no la trajo Grace, viene con nosotros desde hace tiempo. Este fenómeno solo le quitó la sábana de encima.
Aunque sus funcionarios pretendan negarlo, SÍ, estamos en emergencia presidente Abinader y necesitamos que, tomando en cuenta esta situación, VUELQUE recursos que nos ayuden a salir de este estado histórico de calamidad. No es por Grace. Con o sin Grace la región Enriquillo ESTA EN EMERGENCIA y en ese estado no podemos seguir.