El experto en políticas agroalimentarias y desarrollo rural, Richard Peralta Decamps, afirmó que la entrada al país de la peste porcina africana (PPA), se debe, básicamente, a grandes deficiencias en que opera el sistema de cuarentena de la dirección de sanidad animal del Ministerio de Agricultura.
Señaló que los servicios de cuarentena animal tienen por misión evitar la introducción al territorio nacional de enfermedades exóticas que puedan causar impactos económicos sensibles sobre la estructura pecuaria local y limitar su expansión territorial una vez detectadas.
Sin embargo, el equipo de médicos veterinarios e inspectores de cuarentena animal de la Dirección General de Ganadería (DIGEGA) opera con múltiples deficiencias logísticas, tecnológicas y operativas que limitan su desempeño y ponen en riesgo la producción pecuaria nacional.
“El servicio de cuarentena animal de República Dominicana vienen padeciendo un proceso de involución fruto de la inercia y la falta de apoyo gubernamental para implementar las mejoras requeridas en áreas tan sensibles como la vigilancia epidemiológica, las capacidades de diagnóstico, la adopción de medidas zoosanitarias y la capacidad de respuesta rápida frente a la introducción de enfermedades cuarentenarias reglamentadas”, aseguró.
Refirió que la falta de interés mostrado por los últimos incumbentes de la cartera agropecuaria para darle el frente a las debilidades del servicio de cuarentena animal, ha implicado pérdidas millonarias para los ganaderos y ha limitado sus posibilidades de expansión productiva y comercial, en vista de las barreras a la exportación de nuestros productos pecuarios que han adoptado nuestros principales socios comerciales, tomando en cuenta la precaria situación zoosanitaria del país.
Dijo que el hecho de compartir la isla con una nación de frágil institucionalidad como es Haití, constituye un enorme factor de riesgo fito y zoosanitario que debe ser tomado muy en cuenta a la hora de definir las estrategias de sanidad agropecuaria del país.
De hecho, se maneja la hipótesis de que probablemente la enfermedad haya entrado al territorio nacional proveniente del vecino país.