Santo Domingo.- Las microempresas eran las que aportaban la mayor cantidad de empleos, pero está demostrado que son las grandes y medianas las que registran mayor porcentaje personas ocupadas en República Dominicana.
El dato lo reveló el ministro de Trabajo, Luis Miguel de Camps, durante una entrevista este domingo contrario a lo que siempre se afirmaba en el sentido.
De Camps, señaló que, según los recopilados durante el período de negociaciones para acordar los niveles salariales, se evidenciÓ que el 53% de los trabajadores formales del país están colocados en las grandes empresas y el 15% en las medias, “lo que significa que ambas suman el 68%”.
“Un aspecto interesante que conocimos en las reuniones que sostuvimos con representantes de los empleadores y trabajadores es que el 68% de los empleos formales hoy, lo aportan las grandes y medianas empresas”, reiteró De Camp, entrevistado en el programa Así Vamos con Héctor Guzmán.
Respecto a las críticas de sectores de la oposición y economistas, el funcionario las consideró normales, alegando que es entendible “que se quiera denostar un logro no solo del gobierno, sino de la sociedad dominicana”.
Atribuyó el rápido consenso que se alcanzó durante el breve tiempo de las negociaciones, a la comprensión de los empresarios y los trabajadores para mejorar la situación económica de los que menos ganan.
Indicó que en el Código de Trabajo está establecida la obligatoriedad de revisar los salarios cada dos años, pero que como existían diferentes tipos y niveles de pagos, porque dependían de que fueran del sector privado sectorizado y no , se logró categorizarlas en cuatro niveles.
“A diferencia de lo que pasaba antes, el acuerdo del reajuste salarial se aplicaba a todas empresas por igual, lo que hacía que las pequeñas procuraban negociar hacia la baja salarial, que fuera lo más modesto posible, de lo que posiblemente se aprovechaban las medianas y grandes empresas”, significó.
Precisó que el pacto acordado ahora abarcó son varios objetivos, entre los que citó el establecimiento de una nueva clasificación de las empresas, que antes era una discusión fuerte, pero fue posible que de tres clasificaciones fueran cuatro: grandes, medianas, pequeñas y micro.
Agregó que, por ese nuevo método de determinar los centros de producción, “los números y cambios en los salarios de cada una de esas clasificaciones no son los mismos para todas, lo que significa una ganancia para el trabajador, porque ya la negociación hacia la baja quedó desarticulada”.
“El presidente (Luis Abinader) planteó que la mejoraría salarial debía basarse en los ingresos reales, no tratando de si la inflación era de un 10%, se compensará con igual nivel, sino superarlo,” y lo logramos”.
Destacó que los empleadores y trabajadores estuvieron en las discusiones, “a la altura de las circunstancias, entendiendo que cediendo se podía llegar a un acuerdo, lográndose además que la población comience a confiar en sus gobernantes”.