El presidente Jovenel Moïse fue acribillado a balazos por el comando armado que atacó su casa, ubicada en el sector Pèlerin 5, a eso de la una de la madrugada del miércoles.
«Encontramos doce orificios en el cuerpo del presidente», dijo el juez de paz adjunto de Pétion-Ville, Carl Henry Destin, al periódico haitiano Nouvelliste ayer al caer la tarde.
Asimismo, las autoridades informaron que la oficina y el dormitorio del presidente fueron saqueados.
Moïse, conforme al informe, estaba «acostado boca arriba, vestía pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre, boca abierta, ojo izquierdo sacado, un impacto de bala a nivel de su frente, uno en cada pezón, tres en la cadera, uno en el abdomen”, indicó el magistrado, destacando“ haber observado 12 orificios hechos con el arma de gran calibre y con proyectiles de 9 mm”.
Ninguna otra persona en la residencia presidencial fue baleada excepto la primera dama, continuó el juez Carl Henry Destin, citando testigos.
La hija del presidente, Jomarlie Jovenel Moïse, presente al momento del ataque, se escondió en el dormitorio de su hermano, la doméstica de la casa y el guardia fueron atados por miembros del comando que gritaron «Operación DEA» cuando ingresaron a la residencia del mandatario, según el juez, citando a testigos.
«Se encontraron muchos casquillos de cartuchos de 5,56 y 7,62 mm entre la puerta de entrada y el interior de la residencia», dijo el juez Carl Henri Destin.