Barahona.- El obispo de la Diócesis de Barahona, Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, reiteró la posición de la Iglesia Católica en la Región Enriquillo, a que se explote la mina de carbonato de calcio, ubicada en loma Las filipinas y a que el producto se traslade en camiones hasta el puerto local para su embarque a terceros países.
La reiteración de la posición de la Iglesia Católica y la Diócesis de Barahona que hace Monseñor Romero Cárdenas, está contenida en un mensaje que le escribió al ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, vía la plataforma de Whatsapp.
Además, el religioso dejó saber a Jorge Mera la impotencia que sienten habitantes de aquí, frente a esta situación que daña el medio ambiente, así como los recursos naturales de la zona y los graves daños ocasionados en la recién finalizada semana en el malecón que inundó de un polvillo blanco toda esa área de esparcimiento de esta ciudad.
“Buenas noches señor ministro, perdone la manera informal que me dirijo a usted, pero la confianza que me inspiró en su visita me anima a hacerlo. Sé que tal vez esto no cambie el curso de las decisiones ya tomadas por las autoridades superiores, pero en consciencia entiendo que debo expresarle nuevamente nuestro sentir como comunidad de Barahona y, sobre todo, cómo Iglesia”, expone textual el obispo en su mensaje al ministro de Medio Ambiente.
Afirmó que el pueblo de Barahona vivió esta semana (recién pasada) momentos de mucha impotencia por el embarque del carbonato de calcio por el puerto, calificando de “doloroso” que el único lugar de desahogo del pueblo se intervenga en esa forma.
“El sol no se puede tapar con un dedo. Ante los hechos no hay argumento. Somos afectados de varias maneras por esta explotación minera”, expuso el religioso en su extenso mensaje al ministro de Medio Ambiente.
Señaló que debe haber y que, está consciente que las hay, otras formas para desarrollar a Barahona, “que no sea maltratando la naturaleza y la salud de las personas”, afirmando que el pueblo no puede pagar con su salud el precio de su desarrollo.
“A la larga esto se va a lamentar. Lo que se pone en riesgo a futuro es irreparable. Como Iglesia no podemos guardar silencio ante esto. Lo que le pedimos a las autoridades en el mensaje del día de la tierra lo seguiremos pidiendo”, le expone.
Romero Cárdenas, afirmó, asimismo, que como parte de la misión de la Iglesia, seguirá expresando su rechazo a la explotación de esta mina, así como al traslado del material minero no metálico por el puerto, pues argumentan que privan a sus residentes de “disfrutar de lo más hermoso que tiene Barahona”.
El Obispo de esta Diócesis llamó a poner en una balanza que es lo mejor a largo plazo para esta provincia, tras afirma que, “no todas las rutas de desarrollo garantizan un buen fin”.
Romero Cárdenas, solicitó a Jorge Mera que le perdone por la confianza, “pero capté en usted cuando vino a mi casa actitud de escucha. Dios le bendiga mucho”.
Tras el derrame de abundante carbonato de calcio y que mezclaron con agua, provocó un enorme lodazal en la zona del malecón que llamó la atención de distintos sectores, iglesias y ambientalistas que exigen el cese de las operaciones de la minera Belfond Enterprise.
Inauguración y arrendamiento
Se recuerda que el pasado mayo el presidente Luis Abinader inauguró la rehabilitación del Puerto de Barahona, específicamente el muelle número cuatro, en la que se dice forma parte de la iniciativa del gobierno para lograr la recuperación económica del país, “impulsar el desarrollo turístico” y comercial de esta provincia.
Los trabajos contemplaron ampliación de la zona de amarre de los buques, a través de la demolición de la estructura existente, construcción de cinco nuevos duques de alba, con capacidad para resistir las operaciones de embarcaciones de hasta 650 pies de longitud.
Arrendamiento y oposición
El gobierno, vía el Ministerio de Energía y Minas (MEM), entregó la concesión para la explotación de carbonato de calcio a la sociedad comercial Belfond Enterprise, ubicada en Las Filipinas, del paraje La Isleta y Los Chupaderos, provincia de Barahona.
La empresa cuenta con los permisos y licencias ambientales, recibió del MEM, los permisos correspondientes para operar la mina de carbonato de calcio, con una extensión superficial de 60 hectáreas mineras, otorgada por un plazo de 75 años.
Contra la concesión de explotación se oponen sectores ambientalistas, universidades, Iglesia Católica, afirmando que, no solo afecta el ambiente y la naturaleza, sino que provocaría la desaparición de al menos 20 ríos que se alimentan del Bahoruco Oriental.