Tomás Aquino Méndez
El 13, para algunos, es número de mucha suerte, y para otros de poca o mala suerte. Para los residentes en la Región Enriquillo, es una fecha memorable.
Sucede que hoy, hace exactamente 13 días, el presidente Luis Abinader encabezó un consejo de ministros en la ciudad de Barahona. En ese encuentro se plantearon al gobernante inquietudes y se hicieron reclamos. Al concluir, vinieron anuncios de inversión por más de seis mil millones de pesos en diferentes obras.
La expectativa de los suroestanos, sin embargo, estaba en que se garantice acciones inmediatas en algunas obras, entre estas: la conclusión del denominado Metro del Sur, que es la presa de Monte Grande, que se amplíe la carretera Barahona-Pedernales como medio para el despegue turístico de esa zona, que se evite la destrucción de la reserva ecológica Bahoruco Oriental, de donde se está extrayendo la piedra caliza, poniendo en peligro la existencia de unos 15 ríos y se garantice más apoyo a los productores agropecuarios.
Pasado 10 días, sin ver acciones contundentes que visualicen cumplimiento de los compromisos asumidos, la inquietud se apodera de ciudadanos y organizaciones de la región.
Me llamaron para expresar su escepticismo y su desconfianza. No le quito razón a quienes dudan. Es que la Región Enriquillo ha sido víctima de las promesas incumplidas y compromisos rotos. L
es dije a los que así piensan que tengan FE. Que en esta oportunidad no se repetirán los hechos del pasado y lo asumido por el presidente Abinader el pasado 25 de mayo, tendrá frutos positivos a corto plazo.
Confío que la entrega de Monte Grande no pasará de agosto del 2022, que ahora si llegó la hora del despegue turístico de Pedernales y que no habrá destrucción de nuestro Bahoruco Oriental. La Región Enriquillo espera por usted, presidente Abinader.