Barahona.- El presidente Luis Abinader ordenó un toque de queda en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, todos los días, desde las 8:00 de la noche hasta las 5:00 de la madrugada.
El mandatario había anunciado esta mañana que se tomarían medidas con el Gran Santo Domingo, debido a la propagación del COVID-19.
«El decreto con la disposición será dado a conocer este miércoles, y las medidas entran en vigencia desde este jueves 28», informó la Presidencia de la República, en un comunicado de prensa difundido esta tarde.
La decisión presidencial incluye una gracia de libre circulación de 3 horas adicionales para llegar a sus residencias.
“Prohibido el expendio de bebidas alcohólicas para ser consumidas en espacios públicos y privados de uso público desde las 5:00 de la tarde hasta las 5:00 de la madrugada, así como el consumo mismo de estos productos en dichos lugares”, señala el comunicado del gobierno.
El Gobierno también dispone que los espacios públicos y privados de uso público podrán recibir hasta el 50% de su capacidad total.
Desde la semana pasada el presidente Luis Abinader ha insistido en el mantenimiento del distanciamiento físico y ha exhortado, principalmente, a los habitantes del gran Santo Domingo acudir a vacunarse contra el COVID-19 para que evitaran restricciones.
Durante su jornada de trabajo este martes en Barahona, el presidente informó que esta tarde daría a conocer nuevas restricciones para el Gran Santo Domingo, cuyo objetivo es disminuir la propagación del COVID-19.
“Esta tarde-noche vamos a anunciar restricciones para el Gran Santo Domingo, porque la situación la amerita”, dijo el mandatario.
Medida actual
Actualmente, la medida vigente contempla toque de queda para el territorio nacional, de lunes a viernes, desde las 10:00 de la noche hasta las 5:00 de la madrugada. Los sábados y domingos, desde las 9:00 de la noche hasta las 5:00 de la madrugada, con una gracia de circulación hasta las 12:00 de la medianoche todos los días, con el único propósito de que las personas puedan dirigirse a sus respectivas residencias.